El Comité de Relaciones Exteriores de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) emitió una declaración sobre la próxima visita del presidente turco, Tayyip Erdogan, a Bagdad y Erbil.

El comunicado de KCK publicado el domingo incluye lo siguiente:

"El presidente turco, Tayyip Erdogan, tiene previsto visitar Bagdad y Hewlêr [Erbil] el 22 de abril. Aunque el objetivo oficial de esta visita es la promoción de las relaciones comerciales y económicas entre los dos países, el verdadero objetivo de Turquía es ganar legitimidad para sus 87 bases militares, así como para su ocupación del territorio iraquí, y legitimar sus próximos ataques planificados. Basándose en ello y con el pretexto de la "seguridad", el Estado turco quiere ampliar su ocupación del suelo iraquí.

El gobierno de Erdogan viola la soberanía de Irak y utiliza el territorio y el espacio aéreo del país a su antojo. Todos los días, docenas de veces, aldeas, casas y automóviles iraquíes son bombardeados y los civiles son masacrados por Turquía. El gobierno turco lleva a cabo estos ataques imprudentes con el apoyo político, militar y logístico del KDP. El pueblo kurdo y la sociedad iraquí están en contra de la colaboración de Turquía y el KDP y en contra de la ocupación turca. Erdogan, que es consciente de esta situación, quiere salvar al KDP de su difícil situación actual y hacer que la ocupación en Irak sea permanente haciendo que el gobierno de Bagdad se ponga de su lado.

Turquía propaga la inestabilidad en todas las zonas en las que entra y provoca el choque de diferentes etnias, identidades y creencias. La invasión turca de Chipre, el caos que está tratando de crear en Kirkuk, su despliegue de fuerzas militares en Libia y su continuo apoyo a la propagación de ISIS en Irak y Siria son ejemplos concretos y claros de esta política. Otra característica de Erdogan como jefe de gobierno del AKP es que es lo suficientemente hipócrita e incoherente como para decir "no" mañana a algo a lo que dice "sí" hoy. El pueblo kurdo y la sociedad iraquí deben saber muy bien que Tayyip Erdogan tiene una mala mentalidad y que está tratando de hacer permanente la ocupación en Irak y Siria.

El gobierno del AKP, de 21 años y liderado por Erdoğan, sufrió una gran derrota en las elecciones del 31 de marzo, convirtiéndose por primera vez en el segundo partido del país. La profunda crisis económica en Turquía ha afectado directamente a la política. Por lo tanto, ha quedado claro que el gobierno de Erdogan no es permanente. El gobierno de Bagdad también debe reconocer esta realidad y no debe entrar en compromisos a largo plazo con el gobierno de Erdogan.

Al mismo tiempo, se está preparando un nuevo ataque y ocupación utilizando como pretexto a las fuerzas guerrilleras del PKK. Desde la década de 1980, nuestro movimiento ha mantenido relaciones amistosas con la sociedad iraquí y el Estado iraquí sobre la base del respeto mutuo, sin tensiones ni conflictos. Por el contrario, durante la última gran ofensiva del ISIS en 2014, la guerrilla kurda luchó en el mismo frente con el pueblo iraquí por la defensa de Mosul, Kirkuk, Hewlêr, Şengal y Makhmur y sufrió cientos de mártires mientras defendía el territorio iraquí. Mientras se desarrollaba esta guerra, Turquía apoyó a las bandas de ISIS, no al pueblo iraquí.

La única fuerza iraquí que promueve y apoya el asentamiento permanente de Turquía en territorio iraquí es la dirección del KDP. El KDP  debe poner fin de inmediato a sus siniestras relaciones con el gobierno de Erdogan, que hoy se encuentra en un proceso de colapso, y no debe cooperar con Turquía en cuestiones que van en detrimento del pueblo kurdo y de la sociedad iraquí.

La sociedad iraquí, el pueblo kurdo, los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil, los y las intelectuales,  escritores y la prensa iraquí deben oponerse a la ocupación turca del territorio iraquí y a sus planes de nuevos ataques. Es necesario adoptar una postura clara contra la ocupación actual y los renovados intentos del gobierno de Erdogan de ampliar su ocupación con el pretexto de proyectos como la 'Carretera del Desarrollo', nuevos acuerdos sobre el agua o acuerdos conjuntos de seguridad".