El jueves llegó a su fin el proceso Kobanê, un juicio espectáculo orquestado desde el palacio de Ankara. Destacados políticos del HDP, como los ex co-presidentes del partido Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, fueron condenados a décadas de prisión por llamar a protestar por el asedio del ISIS a Kobanê a través de Twitter. Demirtaş fue condenado a 42 años de prisión y Yüksekdağ a 32 años y nueve meses.
Tras la sentencia, el Consejo Ejecutivo de la Comunidad de Sociedades del Kurdistán (KCK) emitió un comunicado en el que decía: "Con la farsa judicial del juicio de Kobanê, la importancia crucial de la lucha se ha puesto de manifiesto una vez más. Es indispensable y necesario que la política democrática y las fuerzas democráticas amplíen su unidad y solidaridad e intensifiquen su lucha."
La declaración de la KCK continuaba: "Decenas de dirigentes, miembros y políticos del HDP fueron condenados a largas penas en el juicio de Kobanê. Este procedimiento forma parte de la política de genocidio contra el pueblo kurdo y se inició para liquidar la política democrática. El gobierno fascista del AKP-MHP es responsable de uno de los juicios más escandalosos de la historia. Se condenó a los justos mientras que a los perpetradores se les dio vía libre. Este procedimiento expresa claramente la postura antikurda del régimen. El procedimiento no tenía absolutamente nada que ver con la ley. Por el contrario, fue una farsa desarrollada por el gobierno fascista del AKP-MHP. El juicio de Kobanê fue puramente político y expresión de una política de exterminio.
El tribunal que ha tomado esta decisión es un tribunal de aniquilación. El juicio de Kobanê no tiene legitimidad alguna a los ojos del pueblo kurdo, ni a los de la sociedad y la opinión pública turcas. Este juicio se ha juzgado a sí mismo.
El régimen fascista del AKP-MHP abrió estos procedimientos para impedir la solución de la cuestión kurda sobre la base de la democratización de Turquía. Para ello, la política democrática debe ser silenciada y liquidada".
La KCK añadió: "La sentencia del tribunal también sirve a este propósito. Este procedimiento también es muy importante porque deja clara la estrecha relación entre el enfoque del pueblo kurdo y la cuestión kurda y la democracia. Cada día está más claro a qué tipo de situación ha llevado a Turquía el AKP-MHP al aferrarse al genocidio antikurdo. Cada vez es más evidente que el Estado no tiene lugar para la ley, la justicia y el equilibrio, que está completamente dominado por las bandas criminales, la mafia y los cárteles de beneficios, mientras que la sociedad cae en la pobreza extrema. Este curso dará lugar a una grave destrucción, que sepultará a todo el mundo. La conclusión más importante de esta situación es, por lo tanto, que todos los que apoyan la democracia, la libertad y el orden democrático deben unir sus fuerzas para la democratización de Turquía y la solución democrática de la cuestión kurda.
Cualquiera que quiera contribuir a la democracia y al futuro de Turquía debería tomar esto como guía. No es posible desempeñar un papel positivo si se ignora esto".
La KCK dijo: "Con la farsa de justicia del juicio de Kobanê, la importancia crucial de la lucha se ha puesto de manifiesto una vez más. Es indispensable y necesario que la política democrática y las fuerzas democráticas fortalezcan su unidad y solidaridad e intensifiquen su lucha.
Con la superación del fascismo es posible la creación de una base democrática. Esto sólo puede ocurrir mediante la lucha unida de las fuerzas revolucionarias y democráticas. Esta es la conclusión más importante que debemos sacar de este proceso. Ninguna fuerza en Turquía que se defina y posicione como oposición debe adoptar una postura que legitime las políticas del AKP-MHP. El gobierno fascista del AKP-MHP está en guerra contra el pueblo kurdo, los pueblos de Turquía, el futuro de la sociedad, la democracia, la libertad y la justicia. La retórica de la liberalización política es un completo engaño.
Las decisiones tomadas en relación con el juicio de Kobanê han revelado la realidad del AKP. La actitud hacia el pueblo kurdo y la política democrática es también la actitud hacia Turquía y la democracia. Existe una conexión inseparable entre ambas. Sabiendo esto, todo el mundo debe actuar, hacer de la lucha su base y ampliarla".