Las fuerzas de ocupación turcas se están moviendo a través de las zonas controladas por el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) en la región del Kurdistán de Irak. Desde hace días, grandes contingentes de tropas son enviados desde Duhok a Amediyê. La noche anterior se observó en la región un nuevo convoy compuesto por 40 vehículos blindados y armamento pesado. Amediyê limita directamente con Metîna y la región occidental de Zap en las Zonas de Defensa de Medya, controladas por la guerrilla, en el norte de Irak.
El Comité de Relaciones Exteriores de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán) emitió un comunicado sobre la ocupación turca del sur del Kurdistán y del territorio iraquí. Ante la creciente actividad militar turca en el sur de Kurdistán (norte de Irak), el KCK llama a actuar contra la ocupación turca de la región.
El comunicado de la KCK publicado el miércoles incluye lo siguiente:
“El 22 de junio, un extenso convoy de camiones y vehículos militares turcos cruzó desde Amediye hacia Kani Masi. Posteriormente, durante la noche del 23 de junio, otro convoy del ejército turco cruzó de Dohuk a Amediye. En la noche del 24 de junio, un extenso convoy de armas pesadas y vehículos blindados entró en Amediye por tercera vez. Continúan la movilización turca y los traslados militares entre regiones y territorios del sur del Kurdistán.
La ocupación turca de estos territorios, de los que Irak y la administración del Kurdistán meridional son responsables conjuntamente, se ha llevado a cabo con el conocimiento y el permiso de la administración del KDP y del gobierno de Bagdad. La administración de Bagdad, que siempre ha hecho hincapié en la soberanía y la integridad territorial de Irak, está sentando ahora las bases para la legitimación de la ocupación turca mediante un ´acuerdo de seguridad fronteriza´ con Turquía. En una situación en la que el ejército turco ya ocupa entre treinta y cuarenta kilómetros de territorio iraquí, ha establecido cientos de bases militares y puestos de avanzada en esos territorios y utiliza el espacio aéreo y terrestre a su antojo, se han violado tanto la seguridad fronteriza iraquí como la soberanía iraquí.
El KDP, por su parte, está poniendo todos sus medios al servicio del ejército turco para que éste ocupe con éxito la región. El KDP es responsable no sólo de defender los puestos de avanzada y bases turcas en el sur del Kurdistán y de proporcionar protección en primera línea, sino también de garantizar el transporte y la seguridad del ejército turco entre regiones para nuevas operaciones de ocupación, participar directamente en la creación de nuevas bases turcas y ayudar a los soldados turcos con refugio, transporte y logística. Con esta mentalidad, el KDP y la familia Barzani son igualmente responsables, como el Estado turco, del derramamiento de sangre y el martirio de las hijas e hijos del pueblo kurdo que luchan contra el Estado turco fascista.
El pueblo kurdo debería ser muy consciente de los vínculos corruptos y siniestros del KDP con el régimen genocida turco. Se ha hecho evidente que este no tiene ningún interés en proteger la identidad kurda; lo que más les preocupa es construir su propia fortuna y la de sus familias. De lo contrario, el KDP no trabajaría con el gobierno turco en su lucha contra la Guerrilla de la Libertad del Kurdistán.
En los lugares que ocupa, el ejército turco intenta establecer zonas prohibidas en las que no se permite la entrada a nadie. Están realizando controles de identidad en los lugares donde han instalado bases militares, bloqueando el acceso de los residentes a sus granjas y campos sin la autorización de los soldados turcos. El ejército turco, entre otras cosas, utiliza esta estrategia para llevar a cabo una campaña exhaustiva de evacuación y desplazamiento rural. El Estado iraquí y la administración del KDP no adoptan ninguna postura contra este programa, que permite que miles de jóvenes kurdos emigren a Europa y mueran trágicamente en el camino.
La falta de reacción de Bagdad y Hewler (Erbil) contra la ocupación turca del sur del Kurdistán y del territorio iraquí es una amenaza muy grave para el futuro de las comunidades que viven en Irak. El peligro es que la ocupación turca sea permanente y eventualmente se convierta en una anexión. Junto con la falta de reacción de ambas administraciones, la falta de reacción de los partidos políticos, los medios de comunicación, los periodistas, las tribus, los grupos religiosos, los intelectuales, los escritores, los académicos y la sociedad iraquíes no es aceptable. La juventud patriótica del Kurdistán en particular no debería permanecer en silencio ante estos ataques degradantes del Estado turco genocida y ocupante y debería poder reaccionar con fuerza.
Todos los iraquíes, especialmente el pueblo del Kurdistán del Sur, deben oponerse a la ocupación y anexión de sus tierras por parte del ejército turco. Al rechazar las políticas de sus propios gobiernos que legitiman la ocupación turca, deberían adoptar una postura activa contra la ocupación. Se deben desarrollar todo tipo de acciones y actividades para expulsar las bases turcas del territorio iraquí y poner fin a la ocupación turca. Lo que está sucediendo es que el Estado turco genocida-colonialista se está apoderando y anexando abiertamente las tierras del sur de Kurdistán ante los ojos del mundo, sin tener en cuenta el derecho internacional y las normas morales. La obligación más esencial de todo ciudadano kurdo e iraquí es resistir esto.
Como resultado, todos los pueblos iraquíes, particularmente los kurdos, deberían alzar la voz y resistir contra la ocupación del Estado turco como fundamento de la dignidad humana y una necesidad de libertad”.