KCK: La humanidad está en deuda con los yazidíes

La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK emitió una declaración con motivo del cuarto aniversario de la masacre yazidí del 3 de agosto de 2014 y expresó que "La humanidad está en deuda con los yazidíes".

La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) conmemoró a las personas que perdieron la vida en el genocidio del 3 de agosto y declaró que las mujeres y los niños secuestrados son "un juramento de lucha" para ellos. La KCK subrayó que acabar con los abusos al pueblo yazidí "significaría el fin de la opresión y las masacres contra todos los pueblos de Oriente Medio".

La declaración de la KCK es la siguiente:

"Recordamos con gratitud y respeto a aquellos que cayeron mártires en el 74º genocidio a nuestro pueblo yazidí infligido por el ISIS. Reiteramos nuestra promesa de que las mujeres y los niños secuestrados son un juramento de lucha para nosotros. La razón por la que el pueblo yazidí ha sobrevivido a este 74º genocidio es porque tiene un pasado muy arraigado y es uno de los pueblos más antiguos de la historia. Un ataque contra el pueblo yazidí es un ataque contra la historia de Oriente Medio. Por ello su genocidio constituye una traición a la historia de todo Oriente Medio. Como tal, el Líder Apo ha considerado que apoyar a los yazidíes es lo mismo que apoyar la historia de los pueblos de Oriente Medio y de los kurdos, y ha identificado la consideración y el respeto hacia los yazidíes como una deuda de la humanidad.

 

LA HUMANIDAD ESTÁ EN DEUDA CON LOS YAZIDÍES

Antes del 3 de agosto de 2014, había muchas señales que indicaban que esta masacre tendría lugar. El asesinato de 500 residentes de Shengal con cuatro camiones cargados de explosivos en agosto de 2007 demostró que los yazidíes eran el objetivo del ISIS. Por eso el Líder Apo advirtió de una posible masacre de yazidí en 2014. La guerrilla quiso tomar precauciones ante estas advertencias, pero se lo impidieron. En este sentido, el Líder Apo, que predijo este genocidio desde la mazmorra de la cárcel de Imrali, hace que todos los poderes políticos kurdos, los países de Oriente Medio y toda la humanidad sean indirectamente responsables de esta masacre. Como tal, la humanidad está en deuda con los yazidíes.

 

QUERER DOMINAR A LOS YAZIDÍES ES IRRESPETUOSO

Toda la humanidad, y los kurdos, pueden pagar su deuda con el pueblo yazidí garantizando el idioma, la cultura, la fe, la existencia y la identidad de los yazidíes. Y la forma de hacerlo es garantizar una vida libre y democrática. Los yazidíes quieren una vida autónoma con sus propias fuerzas de autodefensa para evitar otro genocidio en sus propias tierras. Para ello, están en proceso de actualizar su autonomía como sociedad organizada y democrática. Con los YBŞ y YJŞ están manejando sus propia defensa y con sus asambleas se gobiernan a sí mismos.

Cuando el 74º genocidio contra los yazidíes entra en su quinto aniversario, el deber que nos incumbe a nosotros, a todo el pueblo kurdo y a toda la humanidad es abrazar y apoyar la vida autónoma de su pueblo. Sin eso, ningún individuo o grupo puede considerarse protector de los yazidíes. El deseo de dominar a los yazidíes dándoles dinero o autoridad sería una continuación de la falta de respeto a la historia de Oriente Medio y al pueblo yazidí. Si queremos revivir y rejuvenecer la conciencia, la justicia, la igualdad y la moralidad presentes en las tierras de Oriente Medio, la primera condición es respetar la vida libre y democrática de los yazidíes. Si vamos a hablar de los valores de la libertad y la democracia, la primera prueba de ello sería el enfoque hacia los yazidíes.

 

LA LUCHA POR PRESERVAR EL AMOR EN UN ENTORNO LIBRE Y DEMOCRÁTICO

Si los yazidíes logran una vida libre y democrática sobre la base de la autonomía, esto también significará una vida libre y democrática para Kurdistán del Sur e Iraq. El fin de los genocidios contra los yazidíes significaría el fin de la opresión y las masacres contra todos los pueblos de Oriente Medio. El líder Apo siempre ha considerado muy importante la presencia y la vida libre del pueblo yazidí. Por eso, subrayó que la epopeya de Dewreş y Adule es una epopeya de los dolores y tragedias de los pueblos kurdo y de Oriente Medio. Ha considerado las epopeyas de Mem y Zin y Dewreş y Adule como valores culturales fundamentales para el pasado de los kurdos. Incluso ha llamado a la lucha por la libertad liderada por el PKK a reunir a Dewreş y Adule y Mem y Zin y cumplir lo que anhelan. Ha identificado la lucha del PKK por la libertad como una lucha para preservar el verdadero amor en un entorno libre y democrático en estas tierras.

El 74º genocidio ha sido una gran lección para los yazidíes, todos los kurdos, todos los pueblos de Oriente Medio y toda la humanidad. A la luz de esta lección histórica, se ha convertido en un deber para los revolucionarios y socialistas mantener la vida libre y democrática basada en una nación democrática en Oriente Medio y en todo el mundo. Se ha convertido en el deber histórico del siglo XXI materializar los anhelos y las emociones de Mem y Zin y Dewresh y Adule a través de la difusión por todo Oriente Medio de la mentalidad y la resistencia de los 12 guerrilleros que se sacrificaron en Shengal. El oscuro destino de los kurdos y de los pueblos de Oriente Medio solo cambiará mediante la lucha por la libertad, la democracia y el comunalismo.

 

HAY MILES DEWRESH Y ADULES EN LAS MONTAÑAS DE KURDISTÁN

Nuestro pueblo yazidí sufrió el 74º genocidio el 3 de agosto de 2014, pero esto se ha convertido en un punto de inflexión para cambiar su historia. La conciencia que este genocidio ha creado traerá una nueva realidad yazidí donde no habrá más genocidios. Ahora Dewresh y Adule pueden descansar en paz en sus lugares eternos. Porque hay miles más de Dewresh y Adules en las montañas del Kurdistán.

En el aniversario del 74º genocidio, hacemos un llamamiento a todo el pueblo kurdo y a los pueblos de Oriente Medio para que intensifiquen la lucha por la libertad y la democracia y para que creen una vida libre y democrática en Oriente Medio, la tierra de la moral, la conciencia, la justicia y la igualdad, y para que conviertan de nuevo estas tierras en las tierras de la civilización democrática de la humanidad".