El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió un mensaje con motivo del nuevo año, declarando lo siguiente:
"Para nuestro pueblo, el año que dejamos atrás fue un año de resistencia total. Fue un año de gran lucha en las cuatro partes del Kurdistán. En el Kurdistán del Norte, los ataques del estado turco continuaron ininterrumpidamente. Toda la dinámica de nuestro pueblo, especialmente las fuerzas guerrilleras, resistieron estos duros ataques con gran sacrificio y heroísmo. Con esta resistencia, los ataques y planes del enemigo se frustraron. Erdoğan y los funcionarios del estado turco habían declarado en repetidas ocasiones a principios de la primavera que liquidarían por completo el movimiento kurdo. Sin embargo, la guerrilla y nuestro resiliente pueblo ofrecieron una gran resistencia y negaron estas afirmaciones. En particular, la legendaria resistencia en Xakurkê, Metîna, Zap y Avaşîn se convirtió en el símbolo de este año. El Newroz, celebrado en todo el Kurdistán, reflejó el espíritu de la resistencia de nuestro pueblo. Además, en las elecciones locales, el pueblo kurdo reivindicó su voluntad y defendió sus ciudades. En el Kurdistán del Norte, la resistencia continúa en todos los campos. La resistencia en las cárceles, en el ámbito político y en las zonas guerrilleras hoy es sagrada y legendaria.
Aunque el Kurdistán del Sur tiene un estatuto federal constitucional, el estatuto de las regiones en disputa (regiones cubiertas por el artículo 140) sigue sin estar claro. En Kirkuk, Xaneqîn y otras regiones en disputa, los kurdos han sido desplazados y la estructura demográfica ha cambiado. Desde los ataques del ISIS, Shengal aún no ha sido liberada y los desplazados internos no han podido regresar. Además, los ataques del Estado turco continúan. No se han celebrado elecciones parlamentarias en el Kurdistán del Sur durante más de dos años y hasta ahora no se ha tomado ninguna medida para un parlamento, gobierno o presidencia regional. La crisis económica se está profundizando y la población se encuentra en una situación difícil. El futuro de Irak también es incierto. Las medidas de ocupación de Turquía en el Kurdistán del Sur están aumentando. En vista de esta situación, es necesario garantizar la unidad nacional y aumentar la resistencia contra la ocupación.
La lucha por la libertad en el Kurdistán Oriental continúa a pesar de todas las formas de opresión. La revolución Jin, Jiyan, Azadi (Mujer, Vida, Libertad) continúa a pesar de todos los obstáculos. El Estado iraní, al igual que Turquía, ha aumentado sus ataques y su presión contra el pueblo. Sin embargo, en este proceso también ha surgido la esperanza de un cambio democrático.
En Rojava existe un estatuto de facto desde hace 13 años. Se trata de un gran logro que debe protegerse y reconocerse por todos los medios. Sin embargo, el Estado turco aprovecha cualquier oportunidad para destruir estos logros. Los ataques contra Rojava continúan y los espacios vitales de la población son el blanco de ataques. Por esta razón, el pueblo kurdo y sus amigos deben tomar medidas para proteger Rojava. La protección de Rojava es la protección de todo el Kurdistán.
En Oriente Medio se está produciendo un proceso conocido generalmente como la Tercera Guerra Mundial, que favorece los intereses de los Estados que ocupan el Kurdistán. El pueblo kurdo debería seguir de cerca este proceso y convertir estas amenazas en oportunidades mediante la unidad nacional.
Como KNK, creemos que el pueblo kurdo debe actuar en unidad nacional y solidariamente en este proceso histórico. Deseamos que 2025 sea un año de paz, libertad y éxito para nuestro pueblo".