Desde las 10.00 hora local, los proyectiles de artillería del ejército turco golpean el centro de la ciudad de Kobanê, la colina de Miştenûr y la carretera de Alepo. Los ataques son cada vez más masivos y, además del centro de la ciudad de Kobanê, también afectan a las aldeas de Boban, Siftek, Selim y Aşme, en el oeste de la ciudad. La aldea de al-Shuyoukh Fawqani, a orillas del Éufrates, frente a la ocupada Jarablus, también fue alcanzada por los bombardeos.

Según la información obtenida hasta el momento, un niño (12 años) resultó muerto. Dos civiles de 40 años y otro niño (2) resultaron heridos. También hubo daños materiales.

Los bombardeos continúan.

A primera hora de la mañana, los ataques de artillería tuvieron como objetivo la aldea de Rotan, cerca de Tirbespiyê. Tres proyectiles impactaron cerca de la academia del Sotoro, las fuerzas de seguridad sirias. Según el consejo militar local, también fueron bombardeadas las aldeas de Cat y Masî, cerca de Manbij. Continúan los bombardeos contra la zona, densamente poblada por civiles. Además, la aldea de Cirnik, cerca de Amûdê, y la de Çetel, cerca de Dirbêsiyê, fueron atacadas con proyectiles de artillería.

El bombardeo de la región está alcanzando nuevos niveles de escalada en las últimas semanas. Las fuerzas de ocupación turcas y los mercenarios que controla llevaron a cabo más de 600 ataques contra el norte y el este de Siria del 1 al 13 de agosto. En estos ataques con drones, artillería y obuses, murieron 15 personas y más de 20 resultaron heridas.

Como consecuencia de estos ataques, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) llevaron a cabo tres operaciones de represalia el 8 de agosto. Los ataques mataron a un total de 23 soldados, hirieron a dos soldados y destruyeron tres vehículos blindados.