Axîn, de 6 años, y su padre, Faruk Mirza, fueron secuestrados el 4 de agosto, un día después del aniversario de los ataques genocidas de las bandas del ISIS en Shengal, en el campamento de Cemişko, en Zakho.
Al cabo de un tiempo, la niña fue encontrada muerta con la mayor parte de sus riñones extirpados. También se descubrió que había signos de agresión sexual en su cuerpo. El cuerpo de su padre, Faruk Mirza, fue encontrado con la lengua cortada.
Aunque el gobierno regional del Kurdistán no hizo ninguna declaración sobre esta atrocidad, la Asamblea Popular de Xanesor (Khanasor) en Shengal hizo una declaración sobre el padre y la hija asesinados.
Un miembro del Movimiento de Mujeres Libres Yazidíes (TAJÊ) leyó la declaración realizada frente al edificio del parlamento.
En la declaración, se pide a los gobiernos de Bagdad y Hewler que encuentren y castiguen a los asesinos.
Señalando que no es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en los campamentos del sur del Kurdistán, la Asamblea Popular dijo: "Estos incidentes no son perpetrados por una sola persona. Son perpetrados por una red afiliada al Gobierno del Kurdistán. Por eso los criminales no son castigados".
La Asamblea Popular también dijo que el PDK detuvo por la fuerza a los residentes del campamento y no les permitió regresar a Shengal, y añadió: "El PDK ni les protege ni les permite regresar."
La Asamblea Popular hizo un llamamiento a los retenidos en los campamentos y a todo el pueblo kurdo para que exijan justicia para Axîn, de 6 años.