Los residentes del campo de refugiados Martyr Rustem Cudi en Makhmur, región del Kurdistán iraquí, organizaron una marcha en protesta por el aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, quien se encuentra detenido en régimen de incomunicación y no se sabe nada de él desde hace 32 meses.
Encarcelado hace más de 24 años en la isla prisión de Imrali, el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, lleva 32 meses recluido en régimen de incomunicación, sin ningún contacto con el mundo exterior. La falta total de información sobre la situación de Öcalan y sus tres compañeros de prisión —Hamili Yıldırım, Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş— suscita una creciente preocupación por su seguridad y salud. Las innumerables solicitudes de visitas presentadas durante años por los abogados y las familias de los detenidos de Imrali han quedado sin respuesta.
Miles de personas marcharon desde la Institución de las Familias de los Mártires hasta la oficina de representación de la ONU.
La multitud guardó un minuto de silencio frente a la oficina de representación de la ONU, donde habló Ahmet Şahbaz, de la Asamblea Popular, y dijo: "Condenamos el aislamiento impuesto al líder Öcalan, que ha estado sometido a un aislamiento absoluto durante los últimos 32 meses. Como pueblo de Makhmur, exigimos la libertad física del líder Öcalan, que está cautivo de los poderes hegemónicos. El Estado turco no comete este crimen por sí solo".
Şahbaz señaló que los kurdos y otros pueblos se unieron en torno a Abdullah Öcalan, cuyas ideas, dijo, se han extendido por todo el mundo. "El líder Öcalan defiende a todos los pueblos del mundo. Sabemos que el Estado turco busca destruir a los kurdos en su nuevo siglo. Pero nos basamos en las ideas del líder Öcalan y no podrán destruirnos".
Ahmet Şahbaz hizo un llamamiento a todos los kurdos para que se opongan al aislamiento de Öcalan y a las políticas sucias aplicadas contra él. Y concluyó: "La victoria será nuestra".
La prisión cerrada de alta seguridad de tipo F de Imralı, en la que Abdullah Öcalan está recluido desde febrero de 1999, ha funcionado desde entonces sobre la base de un estatuto y prácticas especiales.
Bajo el llamado régimen de ejecuciones agravadas, Abdullah Öcalan y sus compañeros de prisión, Hamili Yildirim, Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş, han estado recluidos en condiciones de aislamiento extraordinario durante mucho tiempo, 24 años en el caso de Öcalan y ocho años cada uno en el caso de los demás reclusos.
A pesar de todos sus intentos, los abogados de Asrin, con sede en Estambul, quienes representa a Abdullah Öcalan y a sus tres compañeros de prisión, no han podido recibir ni una sola señal de vida de sus clientes desde el 25 de marzo de 2021. No pudieron obtener ninguna información sobre su estado de salud, sus condiciones de detención, su situación legal en 2022. Han pasado 32 meses desde que sus clientes no han sido escuchados de ninguna manera.