"La ocupación turca intensifica una guerra a largo plazo con implicaciones regionales y globales"

El KNK condenó la intensificación de la ocupación turca del Kurdistán iraquí y pidió medidas inmediatas contra ella: "Existe una necesidad urgente de poner fin al militarismo turco alentando a Turquía a liberar a Öcalan y entablar negociaciones con él".

ATAQUES TURCOS

El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió un comunicado sobre la creciente actividad militar turca en el sur del Kurdistán (norte de Irak), calificándola de “un claro intento de ocupar el Kurdistán iraquí”.

La declaración del KNK del lunes incluye lo siguiente:

“La reciente escalada de la presencia militar de Turquía en el Kurdistán iraquí con el pretexto de luchar contra las guerrillas del PKK es una flagrante violación de la soberanía iraquí y una amenaza a la estabilidad regional. El despliegue de tanques, soldados y puestos de control por parte de Turquía en el interior del territorio kurdo iraquí es un claro intento de ocupar el Kurdistán iraquí. Esto conducirá a una escalada de la guerra a largo plazo con implicaciones regionales y globales.

Las acciones agresivas del ejército turco, incluido el establecimiento de puestos de control, el interrogatorio de los usuarios de las carreteras y el vaciado de aldeas, demuestran una ocupación de facto de la región que socava la soberanía de Irak y del pueblo kurdo. El supuesto despliegue de cientos de tanques y vehículos blindados -junto con el establecimiento de bases militares- plantea serias preocupaciones sobre las intenciones de Turquía en la región.

No hay estadísticas oficiales sobre el personal militar turco en el Kurdistán iraquí, pero fuentes locales informan que se han establecido más de 110 bases militares en hasta 35 kilómetros dentro del territorio iraquí. Según Community Peacemaker Teams (CPT), una organización de derechos humanos con sede en Estados Unidos, Turquía ha llevado a cabo más de 800 ataques en la región del Kurdistán y la provincia de Nínive en lo que va de 2024, lo que ha provocado la muerte de ocho civiles.

En los últimos dos meses, la provincia de Duhok (Kurdistán iraquí) ha experimentado un aumento constante de los despliegues militares turcos. Un informe reciente del Canal 8 ha revelado que el ejército turco ha desplegado 300 tanques y vehículos blindados en el Kurdistán iraquí en los últimos 10 días. Según el informe, alrededor de 1.000 militares turcos y sus vehículos blindados han estado estacionados en la provincia de Duhok desde el 25 de junio. El Estado turco pretende controlar las montañas de Gara, lo que podría resultar en una pérdida significativa del 70-75 por ciento del territorio del Gobierno Regional del Kurdistán en Duhok.

La aldea cristiana asiria de Miske en la región de Metina de Duhok fue destruida casi por completo por el ejército turco, e incluso la iglesia fue alcanzada por ataques de artillería.

Las fuerzas turcas también están construyendo seis nuevas bases militares en la región de Zakho para protegerla del proyecto de desarrollo de la carretera iraquí-turca, y el GRK planea conectar su propio megaproyecto de carretera a la misma, mientras que el ejército turco cita preocupaciones de seguridad para justificar su mayor presencia.

Si bien los informes recientes se han centrado predominantemente en la región de Metina de Duhok, hay indicios de que las incursiones se extienden a la región de Sulaymaniyah. Una delegación de alto nivel de la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT), encabezada por Mutlu Tuka, visitó Bagdad el 27 de junio. Se supone que la intención de esta reunión con funcionarios de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) es parte de la estrategia de Turquía para presionarlos para que se una a la alianza entre el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) y Turquía contra el movimiento por la libertad del Kurdistán liderado por el PKK. La cooperación del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) con Turquía complica aún más la situación.

La facción de la Unión Popular de Kurdistán (UPK) en el parlamento iraquí condenó las violaciones constantes de la región del Kurdistán y de la soberanía iraquí, alegando que representan riesgos para la seguridad nacional y la seguridad de los ciudadanos. Estas acciones se describen como claras violaciones del derecho internacional destinadas a perturbar la paz y violar la soberanía iraquí.

El Movimiento por la Libertad (Tevgera Azadî) en Irak y la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) han dado la voz de alarma ante la presencia militar de Turquía en el Kurdistán iraquí. El Movimiento por la Libertad hizo un llamamiento a la vigilancia y la unidad contra la ocupación turca, criticando el despliegue de tanques y tropas en la provincia de Duhok como una violación del derecho internacional y de la soberanía iraquí. Del mismo modo, la Unión de Comunidades del Kurdistán expresó su preocupación por la falta de respuesta de Bagdad y Erbil a la ocupación turca, advirtiendo de que supone una grave amenaza para las comunidades de la región y podría conducir a una anexión permanente.

Como Congreso Nacional del Kurdistán, hemos pedido repetidamente a la comunidad internacional que responsabilice a Turquía por su guerra contra los kurdos y su violación del derecho internacional y la soberanía de la región del Kurdistán y de Irak. El silencio de los medios y las instituciones internacionales ante las incursiones militares y las violaciones de derechos humanos de Turquía es profundamente inquietante.

Inestabilidad regional y desplazamiento masivo

En 2011, la Primavera Árabe se extendió a Irak y Siria y transformó la región. Turquía aprovechó la oportunidad para afirmar su influencia, con el objetivo de restaurar las fronteras de Misak-ı Milli y revivir el neo-otomanismo. Esto incluyó la formación de alianzas con grupos yihadistas, lo que condujo a ataques violentos y masacres contra los kurdos. En 2014, el apoyo de Turquía a la fallida invasión del ISIS a Kobani (Rojava-Kurdistán) se encontró con una fuerte resistencia. Sin embargo, mediante maniobras diplomáticas, Turquía ocupó ciudades kurdas en Siria, Afrín en 2018, seguida de Serekaniye y Gire Spi en 2019.

El líder del MHP, Devlet Bahçeli (socio de coalición de Erdoğan), conocido por su ideología ultranacionalista, presionó por la anexión de Kirkuk y Mosul, que promovió públicamente como provincias turcas. Turquía está avivando las tensiones entre los pueblos de la región y armando a facciones turcomanas. La estrategia Misak-ı Milli no sólo amenaza a los kurdos, sino que también corre el riesgo de tener ramificaciones más amplias, incluida la ocupación de Irak y Siria, la inestabilidad regional y el desplazamiento masivo. Las acciones en curso en Kurdistán tienen implicaciones globales debido a la importancia geopolítica histórica de la región.

Condenamos la intensificación de la ocupación turca del Kurdistán iraquí y pedimos medidas inmediatas contra ella. Existe una necesidad urgente de poner fin al militarismo turco alentando a Turquía a liberar a Abdullah Öcalan y entablar negociaciones con él. Un proceso de diálogo similar al que hubo entre el PKK y el gobierno de Erdoğan en 2013-2015 podría traer estabilidad a Turquía -y a toda la región- al resolver la cuestión kurda. Se necesita una acción urgente por parte del gobierno iraquí, Estados Unidos, la UE, la ONU y el Consejo de Europa para evitar más violencia”.