La Organización Provincial de Hakkari del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) hizo un comunicado de prensa sobre los últimos ataques racistas contra ciudadanos kurdos en las provincias de Afyon, Ankara y Konya. El evento en la oficina del partido contó con la participación del diputado del HDP Hakkari, Sait Dede, miembros de la Asamblea de Madres por la Paz, copresidente de las organizaciones distritales y varios miembros del partido.
'El poder político es responsable de los ataques'
Sinem Seven, la copresidente de la Organización del Distrito Central, al leer el comunicado dijo: “El bloque fascista AKP-MHP señala a los kurdos y al HDP, a los que tratan como un obstáculo contra sus fines políticos, como objetivos. Quienes no pueden tratar con nosotros por medios políticos y judiciales recurren a ataques racistas. Las políticas discriminatorias, polarizadoras y hostiles implementadas por el bloque AKP-MHP socavan el terreno de una vida común. Buscar resolver problemas políticos, culturales e históricos a través de políticas discriminatorias y hostiles envenena la tradición centenaria de vida en común de los pueblos”.
Recordando que los ataques racistas están definidos como un crimen de lesa humanidad por el derecho internacional, Sinem Seven continuó: “El poder político ignora esos ataques o allana el camino para los homicidios a través de la impunidad. Estos incidentes representan una gran amenaza y peligro para todos los que viven en Turquía; no solo para los kurdos expuestos a los ataques. En caso de una escalada, ataques similares llevarán a Turquía al borde de un acantilado. El gobierno debería dar marcha atrás en este estado de cosas que arrojaría al país al fuego y abandonaría la lengua de odio y las políticas hostiles".
Pide una postura común contra los ataques
En un llamado a la opinión pública democrática, Seven agregó: “Solo a través de una lucha común podemos detener tales ataques racistas contra los kurdos y nuestro partido. Podemos detener el racismo y la violencia que se han ejecutado en toda Turquía sin cesar mediante una lucha común que incluirá a ONG, sindicatos, grupos de creencias, intelectuales, artistas, partidos políticos, jóvenes y mujeres. En este país, nuestros pueblos con diferentes culturas, lenguas maternas y valores étnicos mantendrán su decidida postura de convivencia en un ambiente democrático. Por una vida libre de violencia y odio, hacemos un llamado a todos a construir la convivencia y la solidaridad contra el racismo”.