La vida comunitaria en Khanaqin
Hace tres años, un grupo de personas de diferentes grupos étnicos en Khanaqin, en el sur de Kurdistán, sentaron las bases para una vida comunitaria. Desde entonces han pasado muchas cosas.
Hace tres años, un grupo de personas de diferentes grupos étnicos en Khanaqin, en el sur de Kurdistán, sentaron las bases para una vida comunitaria. Desde entonces han pasado muchas cosas.
Hace aproximadamente tres años, personas de diferentes grupos étnicos se reunieron en la ciudad de Khanaqin, en la región de Diyala, en el sur del Kurdistán, sentando las bases de una vida comunitaria. En 2016, el proyecto se denominó "Comuna para la Solidaridad y la Coexistencia". Entre sus miembros se encuentran los kurdos, árabes, cristianos, sunitas, chiítas y kakai kurdos.
Si bien la comuna encuentra un amplio apoyo popular a través de su trabajo, muchos voluntarios también participan en proyectos comunitarios. Por lo tanto, el grupo crea alternativas para la solución de problemas tales como las carreteras en ruinas, las oportunidades educativas limitadas y las necesidades vitales en la aldea.
Hasta ahora, la comuna, por ejemplo, ha construido la Escuela Hawcem y un centro cultural en el distrito de Imam Abbas, donde además de eventos culturales, servicios conmemorativos y ceremonias funerarias. Además, se construyó una casa para una familia necesitada. En este momento la comuna está trabajando en otra casa.
Abas Rahman, un miembro de la comuna, declaró que reciben los fondos necesarios para sus proyectos de los benefactores en forma de donaciones. Dijo que la gente también los está apoyando y sus proyectos.
Salam Abdullah, también en la Comuna de Khanaqin, afirma que la vida comunitaria en el Medio Oriente no es nueva.
"El estilo de vida comunitario existía hace miles de años en la sociedad matriarcal. También en las aldeas de Kurdistán, todo se abordó colectivamente. Hoy estamos haciendo lo mismo aquí y trabajando juntos en solidaridad. Mientras nos organicemos de una manera comunitaria, ni la pobreza, el desempleo ni la represión pueden golpearnos".