Diez personas perdieron la vida en los pueblos de Kaşkol, Güvendik, Özpınar y Gelenler en Başkale, provincia de Van, como resultado del terremoto de magnitud 5,9 que sacudió la zona el 23 de febrero. El epicentro fue en la ciudad de Khoy (Xoy), en el Kurdistán del Este, y también se produjeron importantes daños materiales en el Kurdistán del Norte.

Las víctimas del terremoto quedaron solas y casi olvidadas, perdidas en el proceso de la pandemia de coronavirus. Aunque los supervivientes, que no han recibido ningún tipo de apoyo desde el terremoto, siguen viviendo en tiendas de campaña, muchos se ven obligados a abandonar la aldea.

Los funcionarios del Estado visitaron las zonas afectadas y rechazaron la propuesta de las víctimas del terremoto de construir casas por su cuenta, y exigieron que las casas restantes fueran demolidas. Los aldeanos no quieren demoler sus casas por ahora, también a la luz de la próxima temporada de invierno. Mientras que los sobrevivientes del terremoto se oponen a la decisión de demolición tomada por TOKI, los funcionarios les dijeron a las víctimas que 'vayan a Van y busquen a sus familiares para que los alojen'.

Los habitantes de las aldeas que no querían dejar sus pueblos se enfrentaron a un nuevo desarrollo en la última semana. Resultó que los habitantes que presentaron una petición a la gobernación del distrito para no demoler sus casas se convirtieron en miembros del AKP sin su conocimiento. Esto ya había sucedido antes, cuando las personas que solicitaban dinero para la pandemia también se hicieron miembros del AKP sin su conocimiento.

Proporcionando información sobre el tema, las víctimas del terremoto dijeron que el gobierno del AKP ha negociado con ellos. Por otro lado, los habitantes afirman que dijeron a los funcionarios del gobierno que ellos mismos reconstruirían sus casas pero estas sugerencias fueron rechazadas diciendo "No puedes actuar por tu cuenta". A los habitantes se les pidió que se fueran temporalmente. Las víctimas del terremoto respondieron: "No dejaremos nuestras aldeas. Estas son nuestras tierras ancestrales. No queremos a TOKI. Tenemos nuestras casas, algunas destruidas, otras dañadas. Queremos reparar y construir nuestras nuevas casas nosotros mismos".

Hablando con ANF sobre el tema, el copresidente de HDP Van Provincial Ökkeş Kava dijo que el AKP hizo a todos los que solicitaron ayuda durante el proceso de la epidemia miembros del AKP. Declarando que lo que se hizo a las víctimas del terremoto es una continuación de esta política, Kava dijo: "Las casas de la gente son demolidas, la gente no tiene otro lugar donde quedarse en la mayoría de los casos y sus animales no están protegidos. El AKP está tratando de ganar miembros mediante la cooptación de las listas de nombres de las víctimas. No entregaron ninguna ayuda allí este año, se lo dijeron personalmente a los habitantes del pueblo. Una vez más el AKP quiere convertir a las víctimas en una oportunidad".

Defendiendo que la política implementada para las víctimas del terremoto en Başkale es la política central de vaciar la región, dijo Kava: "La delegación que formamos la semana pasada visitó la zona del terremoto y se reunió con las víctimas del mismo. Aquí se está llevando a cabo una política sucia. La política de vaciar esa región se busca para ser implementada. El AKP dijo a los habitantes del pueblo que demolerían las casas que van a construir. El AKP no está interesado en los problemas de la gente, sólo los ven como una oportunidad para hacer crecer su membresía engañándolos para que sean miembros, incluso sin decirles. Es por eso que algunos de nuestros ejecutivos y miembros se han encontrado de repente con miembros del AKP."