Un total de 43 personas fueron detenidas durante redadas llevadas a cabo por la policía y la gendarmería (policía militar) turca en decenas de pueblos de los distritos de Hizan y Tatvan de Bitlis, y en los distritos de Gevaş e İpekyolu de Van el 28 de noviembre.

Mientras que 12 de los detenidos fueron liberados tras ser interrogados por la policía y la gendarmería, 22 fueron puestos bajo custodia por presuntos vínculos con una "organización terrorista", es decir, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Los procedimientos continúan para al menos otros 16 detenidos en el juzgado.

La población de la provincia de Bitlis está sometida repetidamente al terrorismo de Estado. Durante los meses de verano se llevaron a cabo operaciones militares a gran escala en las zonas rurales de la ciudad. Se impusieron toques de queda y los aldeanos ya no pueden hacer pastar a su ganado. 

Desde principios de septiembre se han talado grandes extensiones de bosque para restringir el movimiento de las y los guerrilleros y construir grandes fortalezas militares. Estas medidas están imponiendo una carga considerable a la población rural kurda y aumentando la presión sobre los residentes para que abandonen las zonas afectadas.