El comandante del Cuartel General del Centro de Defensa del Pueblo (HSM), Murat Karayılan, señaló, en una entrevista para el Yeni Özgür Politika diario  que el Estado turco lleva tres o cuatro años afirmando que ha acabado con las guerrillas y que ya no quedan o quedan muy pocas.  Karayılan se pregunta entonces por qué el ejército turco sigue llevando a cabo operaciones incluso ahora, si la guerrilla ha sido derrotada.

Murat Karayılan también subrayó que la situación en Kurdistán del Norte no es la que describe el Estado turco y añadió:

«Estamos desarrollando una estrategia; más especialización, profundización en métodos que derrotarán todas las medidas de inteligencia desarrolladas tanto en términos técnicos como físicos. No métodos amateurs, ordinarios, clásicos, sino ser capaces de acercarse con más paciencia, más estratégicamente y lograr resultados con métodos más profesionales. El lugar y el momento adecuados son importantes. Esto es en lo que nos centramos principalmente. En este periodo, nos parece más adecuado contentarnos con dar algunos mensajes de vez en cuando. Este enfoque es más adecuado para equilibrar el proceso tanto política como militarmente».

Desde ANF hemos seleccionado algunos extractos de su entrevista con el diario Yeni Özgür Politika para compartir con nuestros lectores:

Se informó de que el ejército turco realizó desembarcos lejos de los túneles y ocupó una zona para contrarrestar su estilo de guerra de túneles y equipos móviles. Detrás de esto estaba, según se dijo, la idea de que mantener la línea Zergelê, significaba también romper la conexión entre las zonas. ¿Puede explicar esto un poco?

El Estado Mayor turco o el Ministerio de la Guerra se debate entre las tácticas a aplicar. Es posible sacar esta conclusión de las prácticas. El ejército turco no ha podido derribar los túneles de la zona de Zap a pesar de haber utilizado durante tres años casi todos los métodos y técnicas imaginables. La resistencia en esos túneles aún continúa. El ejército turco pierde constantemente debido a los contraataques de los guerrilleros aquí. Allí hay guerrillas que no están a la defensiva sino al ataque. El ejército turco que se enfrenta a esto está luchando; está perdiendo constantemente. Los guerrilleros, por otro lado, están mostrando el éxito de librar esta guerra con las menores pérdidas posibles en la historia de la guerra. Sin duda, se trata de una situación aterradora que vuelve locos a los generales del ejército.

Basándose en los resultados que ha obtenido, la actual organización bélica está aplicando una táctica diferente contra los túneles en las zonas que ha ocupado recientemente este año. En un lugar, hay una aplicación que prevé una táctica para derrotar a las guerrillas a largo plazo asediándolas, diciendo: «No desgastaré mi poder en vano; de todos modos, no caen fácilmente. Entonces aseguraré la ocupación de zonas desde lejos, cortaré los canales logísticos y de refuerzo de la guerrilla en los túneles. De este modo, conseguiré resultados con un asedio prolongado sin sufrir pérdidas». Esto es igual que los asedios desarrollados contra las fuerzas que resistían en el interior de los castillos en la historia. Es una táctica de mantener a las guerrillas bajo asedio durante mucho tiempo, esperar a que se acabe la logística y obligar a las fuerzas que queden sin logística allí a abandonar por su cuenta esos puntos de resistencia. Está aplicando esta táctica en nuevos lugares.

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Algunas unidades afiliadas al Movimiento Kurdo por la Libertad solían organizar acciones en las metrópolis turcas contra vehículos y lugares militares y policiales. ¿Fue el cese de estas acciones el resultado de «precauciones y operaciones exitosas» como afirma la parte turca o fue un requisito de una decisión central?

Ambas cosas tienen su efecto. Podemos decir que ambos fenómenos que ha mencionado se equilibran y complementan de alguna manera. Sabemos muy bien que desplegar nuestras fuerzas en la ciudad y en casi todas partes con métodos antiguos sin haber desarrollado una profundidad y riqueza que superen y sobrepasen las nuevas técnicas como las cámaras y una red de informadores, desarrolladas en los últimos años, traerá pérdidas. Somos un movimiento experimentado. No desplegamos inmediatamente nuestras fuerzas en lugares de riesgo en este entorno en el que se desarrollan ataques basados en la técnica y con una red de agentes avanzada, así como un sistema de inteligencia reforzado con tecnología avanzada. Ya hemos experimentado esto muchas veces en el pasado. Situaciones en las que enviamos fuerzas a lugares inadecuados y las mantuvimos allí las hemos experimentado muchas veces, incluso en los años 90, y hemos sufrido grandes pérdidas en ciertas ocasiones. En este sentido, nuestro enfoque cauteloso contra los ataques que no han sido tomados con suficientes precauciones, nuestra preservación de nuestro poder, por ejemplo, nuestra creación de mitigación en la política de reforzamiento excesivo de las provincias del Norte, está siendo interpretada de manera diferente por los funcionarios del Estado turco, consciente o inconscientemente, y utilizada como base y material para la manipulación. Ellos verán cuál es la verdad cuando llegue el momento.

Estamos desarrollando una estrategia. Con esta estrategia, pretendemos en última instancia derrotar a este régimen y lo conseguiremos. En este sentido, pretendemos allanar el camino hacia el éxito haciendo lo necesario en los lugares o momentos en que debamos actuar con cautela. Los resultados exitosos sólo pueden lograrse mediante una mayor especialización y profundización en métodos que derroten todas las medidas de inteligencia desarrolladas tanto en términos técnicos como físicos. Sin esto, es seguro que abordar este período de lucha con métodos aficionados, ordinarios y clásicos traería el fracaso. En ese sentido, es importante lograr resultados con más paciencia, con métodos más estratégicos y más profesionales, como para finalmente ganar esta guerra.

No necesitamos propaganda diaria ni declaraciones manipuladoras de masas como las del AKP. Lo que necesitamos es el éxito revolucionario, y nos estamos centrando en él. Ahora, centrándonos en ello y profundizando en métodos eficaces, podemos lograr resultados exitosos sobre la base de poner nuestra fuerza en acción en el momento y lugar adecuados. La cuestión del lugar y el momento adecuados es importante a este respecto. Nos centramos principalmente en ello. En este periodo, nos parece más apropiado contentarnos con emitir algunos mensajes de vez en cuando. Este enfoque es más adecuado para equilibrar el proceso tanto desde el punto de vista político como militar.

Si analizamos la capacidad militar y el apoyo público en las cuatro partes del Kurdistán, teniendo en cuenta el papel de las potencias regionales y mundiales, ¿cuáles son los principales obstáculos para la formación de un ejército anticolonialista/antiocupación?

Puede haber varias dificultades prácticas para desarrollar luchadores por la libertad en el Kurdistán actual y organizar un ejército sobre esta base, pero no es muy difícil superarlas. También hay una serie de vías y métodos que pueden superar todas las dificultades prácticas. Existe esencialmente el problema de desarrollar un ejército guerrillero que dé resultados. En ese punto hay dificultades. En primer lugar, es importante leer correctamente la época actual. Esta es esencialmente la cuestión más importante. 

Es una gran ventaja para nosotros que el Líder Apo [Abdullah Öcalan] analizara y presentara los cambios que la revolución científica y técnica en desarrollo ha creado y podría crear en nuestra época a principios de este siglo. Hoy en día, la revolución científica y técnica avanza rápidamente creando enormes desarrollos. Mientras se desarrollan cada día nuevos inventos y nuevas tecnologías, están cambiando radicalmente los estilos de vida, las relaciones sociales y culturales y las relaciones económicas de las sociedades de todo el mundo, y también están provocando cambios muy radicales en el ámbito militar.

Las armas tecnológicas que se están desarrollando están destruyendo las viejas teorías clásicas y las fórmulas militares. Quienes no sepan ver el cambio que la ciencia y la tecnología han creado en la realidad de la guerra no podrán ganar guerras. Esto no debe considerarse sólo como el cambio o el desarrollo de las armas. Hoy en día, los soldados ordinarios ya no pueden desempeñar un papel en la guerra. El poder de una fuerza militar ya no puede medirse sólo por el número de cabezas. Hoy en día, la situación para obtener resultados se desarrolla con combatientes más profesionales, expertos, de mayor calidad, más fieles y decididos a luchar. Sin comprender esta realidad, no se puede desarrollar el curso de acción correcto, la formación adecuada de los soldados, el posicionamiento correcto y el armamento correcto. Por lo tanto, no se puede ganar la guerra.

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Sin embargo, en la práctica, podemos encontrarnos con posturas conservadoras e inmutables. El conservadurismo es elevado en sociedades como las de Oriente Próximo y, especialmente, en el Kurdistán. Hay una cerrazón al cambio. El líder Apo luchó mucho contra esto; ofreció muchos análisis, escribió libros e impartió formación. No estar abierto al cambio y, por tanto, no superar la vieja personalidad clásica y no renovarse, es un problema grave. Combatiéndolo, podemos desarrollar un ejército apoísta adecuado a las condiciones de la época y a nuestra línea.

Nuestro mayor enemigo son nuestros propios hábitos. Aferrarnos a nuestros propios hábitos, repetir constantemente lo mismo, es también la razón principal de nuestras graves pérdidas. El campo de batalla exige una renovación constante y un cambio constante. Una vez que has partido de un lugar, no debes partir dos veces del mismo sitio. Tienes que acercarte con una táctica y un método diferentes. Cuando te aferras a tus hábitos y repites lo mismo, eso es la repetición de lo viejo y deja la puerta abierta a las pérdidas.

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