Vezir Coşkun Parlak, uno de los candidatos a Hakkari del Partido de la Izquierda Verde (YPS), señaló que el estado canaliza más recursos en la guerra especial que libra en la ciudad porque es consciente de la resistencia y el sello resiliente de la ciudad.

Vezir Coşkun Parlak, nacido en Çukurca, encabeza la lista de candidatos de Hakkari, donde la reciente apertura de las oficinas electorales se convirtió en mítines. Se mudó a Ankara con su familia en 1997 como resultado de la migración forzada. Lo que encontró en la ciudad capital aceleró su proceso de politización. Dado que creció en un entorno de mentalidad política, se ha involucrado en la lucha política con su familia. Mientras llevaba su vida empresarial, no descuidó las actividades políticas. Ha estado involucrado en las actividades de BDP, DBP, HDP, HDK y actividades juveniles durante 12 años. Dejó su trabajo durante el proceso de paz y continuó las actividades de su partido con mayor eficacia. Fue arrestado en 2017 y permaneció en prisión durante un año. Antes de su candidatura, se desempeñó como co-presidente provincial de Ankara del HDP.

En declaraciones a ANF, Parlak señaló las políticas de ingeniería social que persigue el estado: “El poder judicial politizado intentó cerrar nuestro partido. Ha habido muchas intervenciones en actividades políticas en las calles. El objetivo era empujarnos al parlamento y cortar nuestros lazos con las luchas locales. Después del 7 de junio quisieron crear una sociedad traumatizada aplicando la doctrina del shock a nuestro pueblo, los alevíes y la disidencia”.

"El estado también es consciente de la importancia de Hakkari"

Parlak señaló que el estado está canalizando fondos discrecionales hacia la guerra especial en la ciudad porque Hakkari es una ciudad importante en la historia de Kurdistán. Y agregó: “La ciudad tiene códigos culturales resilientes y conciencia. Aunque las fronteras no significan nada para nosotros, siempre creí que nuestro partido debería introducir una política especial para las ciudades fronterizas. En este sentido, se puede diseñar un marco a través de consultas con sociólogos y actores locales. Hakkari podría liderar dos proyectos importantes en este proceso. Primero, una de las formas más importantes de romper el aislamiento en la prisión de Imrali es organizar el camino hacia la unidad nacional. Debido a su posición, Hakkari podría desempeñar este papel de una manera más poderosa. Un segundo proyecto podría promover la paz social que frustraría las políticas de aislamiento y guerra. Podría expandir la organización social proporcionando una participación más activa en la lucha, no pacificando a las bases a través de los esfuerzos por la paz. Para hacerlo, se debe aumentar la unidad y la solidaridad contra aquellos que intentan polarizar a la gente de Hakkari. Además, se podrían introducir formas y métodos para encontrar soluciones a los problemas locales junto con el público, expresarlos en el parlamento y aumentar la presión pública a través de varios canales”.