Periodista Herkî: “No se puede reprimir la voz de la libertad”

Hablamos con el periodista y activista Pîran Herkî sobre las condiciones en las cárceles del KDP.

El periodista y activista Pîran Herkî fue un preso político del Partido Demócrata del Kurdistán (KDP). Formó parte del grupo conocido como "presos de Behdînan", detenidos por las fuerzas de seguridad del KDP en enero de 2019 tras una protesta en Şîladizê contra los mortíferos ataques aéreos del ejército turco. Es miembro de la asociación de veteranos Pêşmergeyên Dêrîn, cuyos miembros ya lo fueron en 1992 durante la Guerra del Golfo en el Kurdistán iraquí (Kurdistán “Sur” o “Bashur” en kurdo) y son críticos con el KDP. Permaneció encarcelado un año y dos meses.

El KDP no permite una vida libre dentro de sus fronteras porque teme a su entorno, pero debería saber bien que la voz de la libertad no puede suprimirse con cárceles.

Desde ANF hemos hablado con Herkî de la creciente represión del régimen del KDP, dependiente de Turquía, en Bashur. Dijo: "El KDP ha incrementado las detenciones de activistas, periodistas y personalidades políticas desde 2020. En los últimos tres meses, más de 23 activistas y periodistas han sido detenidos."

Herkî habló de la tortura de los periodistas y activistas detenidos, y continuó: "El KDP intenta suprimir de esta manera la voz de la libertad. Porque el KDP teme que la voz de la verdad llegue al pueblo. Cuando la verdad llegue al pueblo, la falta de planificación, la falta de sistema y la corrupción del KDP quedarán al descubierto. El KDP no permite una vida libre dentro de sus fronteras porque teme a su entorno, pero debería saber bien que la voz de la libertad no puede suprimirse con cárceles. El KDP nunca ha tolerado la voz de la libertad porque siempre ha considerado el llamamiento a la libertad como una denuncia de su falta de planificación y de su corrupción."

Había 150 presos en una celda de doce metros de largo y cinco y medio de ancho.

Herkî dijo también sobre el trato a los presos que "si me hubieran dicho que había una cárcel así en el Kurdistán, nunca lo habría creído. Había 150 presos en una celda de doce metros de largo y cinco y medio de ancho, entre ellos profesores universitarios, periodistas, ingenieros, ladrones y traficantes de drogas. Este sistema se introdujo con el objetivo de desgastarnos psicológicamente y privarnos de esperanza".

El periodista dijo que el tamaño de una habitación donde estaban él y otros dos presos era de 65 cm, y añadió: "En esta habitación cubríamos nuestras necesidades de comida, bebida y cobijo. Otro problema de la prisión era que la comida no era buena. En la prisión de Hewlêr no había libros ni posibilidades de leer noticias. Los televisores existentes sólo tenían canales de entretenimiento".

No pudieron silenciarnos.

Herkî agregó: "Nos llevaron a juicio siete veces, pero nuestro caso seguía abierto. Aunque muchos jueces habían pedido un castigo, no pudieron llegar a una decisión sobre nuestra condena. No pudieron silenciarnos".

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