Recuerdo el día que lo vi como si fuera ayer. Recupero las imágenes de él que tomé con mi corazón. Tan profundo, tan valiente y vivo. "¿Por qué quieres tomar una foto? No quiero. ¿Quieres tomarme una foto bajo un árbol? ¿Qué pasa con los héroes que no tienen fotos?" dijo.

Lo que dijo nunca se me había ocurrido. "Tomo una foto para fijar un recuerdo", dije. "Tomo fotos de guerrilleros, porque un pueblo que luchó en una guerra de liberación significa que hay esperanza." Se convenció y se apoyó en el árbol y luego dijo "ve" y sonrió. Así que apagué mi cámara y lo miré durante dos minutos y luego dije "La tomé". No entendía lo que estaba haciendo. Le dije: "Tomé la foto de lo que dijiste con mi corazón". Más tarde, aunque encendí mi cámara y tomé docenas de fotografías, ninguna era tan hermosa, ni tan permanente, como la que tomé con mi corazón.

Este año, sí, este año, hace unos meses, conocí al guerrillero Tekoşer Kahraman en el invierno de Zagros, que nos agotó pero que olía a cielo. Lo vi moviéndose en Avaşin. Tan maduro y a la vez tan ágil; era un corazón tan tranquilo pero tormentoso. Caminaba con calma, despacio y con pequeños pasos, pero cuando teníamos que correr, era una tormenta que pasaba por encima de todos.

Iba a Çarçella este año. "Antes de ir a Çarçella, déjame enseñarte las partes más bonitas de Avaşin, pero tienes que hacer muchas fotos, pero si te veo haciéndome otra foto, me enfadaré de nuevo." Aunque él lo dijo, yo tomaba fotos en secreto cada vez que él caminaba. Lo sabía; si no lo hubiera tomado y dicho a los demás hoy "Ojalá lo conocierais también, pero por desgracia no hay ninguna fotografía suya", probablemente estaría enterrado en el suelo.

Fue una disculpa a los héroes que no tienen ni siquiera una foto, el deseo de conseguir tantas fotos de guerrilleros. Ahora es una disculpa a miles y decenas de miles de héroes no oficiales, cuyo rostro nos ha despertado curiosidad, cuyas manos tenemos que imaginar.

No podemos traer de vuelta el viejo, tal vez el PKK tenía héroes sin fotos. Hemos visto una fotografía de Haki Karer, que ha sido la línea de esta ideología desde el comienzo del Movimiento de la Libertad. Mazlum Doğan, la chispa de la filosofía de la resistencia, tiene sólo unas pocas fotografías y unos pocos fotogramas en una película; mirando fijamente a la ventana durante dos segundos. Kemal Pir, que es la energía de la libertad tiene tres hermosos cuadros. Una toma de Ronahi y Berivan. Hay una foto de Elefterya, que quiere ser la voz de la libertad en Grecia. Aún así, nadie ha olvidado o olvidará a estos héroes no oficiales. Si no tenemos una cámara en los ojos, si no tenemos ojos, tomaremos fotos de estos jóvenes que corren hacia la libertad con nuestros corazones.

Que tu corazón descanse en paz, guerrilla Tekoşer! Nuestra cámara y nuestro corazón están a su disposición.