Sabri Ok: “Nuestro pueblo debe estar en alerta máxima hasta tener noticias de Öcalan”
Sabri Ok, miembro del Consejo Ejecutivo de la KCK, habla sobre el agravamiento del aislamiento del líder político kurdo Abdullah Öcalan.
Sabri Ok, miembro del Consejo Ejecutivo de la KCK, habla sobre el agravamiento del aislamiento del líder político kurdo Abdullah Öcalan.
El miembro del Consejo Ejecutivo de la KCK, Sabri Ok, ha hecho una declaración en relación a los informes sobre que el líder político kurdo Öcalan no se reunió con la delegación del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) durante su visita a la prisión de İmralı. “Nuestro pueblo debe estar en alerta máxima hasta que reciba noticias de Öcalan”, dijo Ok.
Ok señaló que Öcalan lleva 24 años recluido en la prisión y que no se han recibido noticias suyas desde hace 21 meses. “Los abogados de Öcalan no saben nada de él desde hace meses. La administración penitenciaria impone a Öcalan sanciones disciplinarias arbitrarias. No permiten visitarlo. De este modo, profundizan aún más su aislamiento. Como es sabido, Öcalan no es un preso ordinario. Todo el mundo sabe quién es Öcalan. Es el líder del pueblo kurdo y el arquitecto del paradigma de la Modernidad Democrática. Su paradigma inspiró a toda una sociedad y a la humanidad, especialmente en lo que respecta a las mujeres.
La modernidad capitalista, las fuerzas implicadas en la conspiración internacional y el Estado turco están perturbados por la influencia de Öcalan. De ahí que repriman a nuestro líder de manera inhumana, violando todas las leyes, incluido el derecho internacional. El aislamiento agravado es practicado no sólo por el fascismo del AKP-MHP, sino también por las fuerzas implicadas en la conspiración internacional, como los EE.UU., Europa y el Consejo de Europa. El CPT, el llamado comité anti-tortura, no ha cumplido con su deber desde el principio del aislamiento. El comité aborda la cuestión de forma muy política, dejando de lado el aspecto jurídico. En las últimas semanas, el CPT ha visitado la prisión de İmralı y ha anunciado que se había reunido con Öcalan y los otros presos Ömer Hayri Konar, Veysi Aktaş y Hamili Yıldırım. Pero el comité no compartió ninguna información sobre el contenido de la reunión y el estado de salud de Öcalan. Más tarde, los abogados de Öcalan preguntaron al CPT sobre su estado de salud. Sin embargo, desde el CPT no respondieron a los abogados, ni siquiera aclararon si fueron a la prisión de İmralı o no. Así pues, se ha producido una situación diferente.
¿Por qué el CPT no dice si se ha reunido con Öcalan? Sin duda, Öcalan siempre comparte sus opiniones y sugerencias sobre la cuestión kurda, la democratización de Turquía, Rojava, Oriente Medio y los problemas mundiales. Sin embargo, el Estado turco y las fuerzas internacionales no quieren que sus ideas y sugerencias influyan en la sociedad. Porque saben muy bien lo importantes y eficaces que son sus ideas y opiniones. Lo que nos inquieta es la salud de Öcalan. Si el CPT confirma que ha visto a Öcalan, los abogados preguntarán por su salud y el CPT deberá responder. El CPT deja todas las peticiones sin contestar para evitar esto. Como PKK y pueblo kurdo, damos mucha importancia a este asunto.
Estamos ante una situación de gravedad.
Hay informes de que el CPT fue a la prisión de Imrali dos veces, pero Öcalan no se presentó para reunirse con el CPT durante ambas visitas. Tenemos razones para estar preocupados por este asunto. No sabemos exactamente qué ocurrió. Todo lo que sabemos es que se produjo una situación grave. Es una situación extraordinaria. Las autoridades mantienen la situación actual en secreto de cara a nosotros y nosotras y nuestro pueblo. Nuestro pueblo debe saber que lo que está ocurriendo no es normal y que estamos ante una situación de gravedad. Así es como debemos evaluar la situación actual. El régimen fascista del AKP-MHP y las fuerzas internacionales saben muy bien lo que significa la salud de Öcalan para el pueblo kurdo. Öcalan es nuestra existencia, nuestra historia, nuestra vida y todo. Hay que subrayar este hecho. Ni nuestros camaradas, ni el pueblo kurdo, ni los amigos y las amigas del pueblo kurdo deben sentirse cómodos con la situación en la cárcel de Imrali. Ninguna declaración sobre Imrali y Öcalan nos tranquiliza.
Sabemos que ni el Estado turco ni las fuerzas conspiradoras quieren compartir la verdad con nuestro pueblo y nuestro partido. Ocultan la verdad. Intentan ganar tiempo. Necesitamos saber lo que planean. Pero ésta no es una situación normal. Muchas instituciones y personas tienen responsabilidades al respecto. El CPT es responsable, debe cumplir con su deber lo antes posible, ser honesto, comprender el planteamiento del pueblo kurdo y revelar los hechos a la opinión pública y al pueblo kurdo. El CPT es culpable por su indiferencia.
El Consejo de Europa también es responsable. El Consejo de Europa aborda diversas cuestiones, pero actúa de forma irresponsable cuando se trata de la existencia, la vida y el futuro del pueblo kurdo. Este enfoque es inaceptable. El Consejo de Europa también debe desempeñar su papel y poner fin a esta peligrosa situación. Además, EE.UU. y todas las potencias internacionales son también responsables de esta situación. El pueblo kurdo y el PKK lo saben muy bien. Hasta que no se resuelva esta cuestión, nuestro pueblo, nuestro movimiento y nuestros amigos y amigas seguirán sin duda en pie.
La libertad física de Öcalan debe garantizarse lo antes posible. En cualquier caso, las leyes no favorecen al pueblo kurdo. Después de una lucha de 50 años, con los esfuerzos de Öcalan y del pueblo, los kurdos son ahora capaces de forjar no sólo su propio futuro, sino también el futuro de todo Oriente Medio. Después de todo este esfuerzo y lucha, Öcalan debe ser liberado. Hasta que recupere su libertad, nuestra lucha seguirá creciendo. Nuestro pueblo debe saber que la situación actual es extraordinaria y que hay que luchar en consecuencia.
El proceso actual es una cuestión de vida o muerte.
La situación de Öcalan se aclara con la lucha contra los serhildans (levantamientos kurdos). Los kurdos deben movilizarse, centrándose en medios políticos, diplomáticos y en el derecho nacional e internacional. Nuestro pueblo debe permanecer en las calles todos los días hasta tener noticias de Öcalan. Nuestro objetivo es, sin duda, su libertad física. El Estado turco tiene mala reputación. En 2006 y 2007 ya intentó envenenarlo en prisión. Esto fue real. El Estado turco utiliza métodos inmorales cuyos resultados se revelan años después. Actualmente, el Estado turco está utilizando armas químicas cada día contra las tropas guerrilleras en las Zonas de Defensa de Medya. También se han publicado imágenes de armas prohibidas.
El enemigo está intensificando sus ataques contra el pueblo kurdo. Sin embargo, lucharemos de manera organizada y decidida siguiendo los pasos de Öcalan. Por ello, definimos el proceso actual como una cuestión de vida o muerte. Esta situación se ha vuelto aún más relevante tras los nuevos acontecimientos sobre el estado de Öcalan. Las instituciones internacionales, especialmente el CPT y el Consejo de Europa, deben aclarar la situación de Öcalan. Es su deber. Si no cumplen con su deber, se convertirán una vez más en cómplices de este crimen. También hacemos un llamamiento a nuestro pueblo, especialmente a la juventud kurda, a las mujeres kurdas y a nuestros amigos y amigas para que lideren este proceso. No deben aceptar la situación actual y deben permanecer activos hasta que se reciban noticias de Öcalan.
Además, los abogados deben visitar a Öcalan. Deben reunirse con él en persona en la cárcel. De lo contrario, nuestro movimiento y nuestro pueblo no estarán tranquilos. Ya hay una situación sospechosa. Su familia también debe ir a la cárcel de Imrali. Tienen derecho a verle. No hay obstáculos legales, pero las autoridades turcas prohíben las visitas a propósito. Estos obstáculos pueden eliminarse mediante la lucha. Al final de esta lucha, tanto la familia como los abogados podrán visitarle. Si el Estado turco bloquea las reuniones con Öcalan, incurre en un delito. Y si ocurre algo así, tenemos derecho a tomar represalias”.