Sakine, Fidan y Leyla trabajaron por la paz y la libertad en Kurdistán
Su trabajo a favor de la paz y la denuncia de la represión que sufre el pueblo kurdo, fueron los motivos por los que se ordenó su brutal asesinato en 2013.
Su trabajo a favor de la paz y la denuncia de la represión que sufre el pueblo kurdo, fueron los motivos por los que se ordenó su brutal asesinato en 2013.
El 9 de enero de 2013, la miembro fundadora del PKK Sakine Cansiz, la representante del KNK de París Fidan Doğan y la miembro del Movimiento de la Juventud Kurda Leyla Şaylemez fueron brutalmente asesinadas en París. Fueron atacadas en un lugar que consideraban seguro, la oficina a la que Fidan iba todos los días a realizar su trabajo: un meticuloso trabajo diplomático para conseguir que políticos franceses fueran conscientes y estuvieran informados de los crímenes y represión contra los kurdos.
Tres mujeres, tres generaciones de mujeres kurdas comprometidas a distintos niveles y en distintos campos, que trabajaban sin descanso para denunciar la persecución de los kurdos y a favor de un camino hacia una paz justa y duradera a través del diálogo.
Ambos enfoques, exponer la violencia contra 40 millones de personas y trabajar por la paz, fueron las razones por las que fue ordenada la matanza.
Los kurdos denuncian este horrible asesinato para no caer en el olvido o ser dejados de lado. No pueden ser abandonados porque este es un asesinato que golpea los valores democráticos y de justicia profesados por Europa. Es un asesinato que concierne a Europa, no solo porque fue cometido en una ciudad europea, sino también porque demuestra que hay personas que se sienten seguras a la hora de perpetrar crímenes en Europa y de que gozarán de impunidad. Este hecho debería hacer reflexionar a Europa seriamente y actuar en consecuencia rápidamente.
Sakine Cansiz
Sakine Cansız, es una confundadora del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), que nació en la provincia de Dersim en 1957. Estuvo activa en el movimiento estudiantil de Elazig durante muchos años, y en 1976 se unió al movimiento revolucionario kurdo.
Cansız, una figura prominente de la lucha contra los sectores fascistas en Elazig, estuvo sobretodo activa en los barrios de Fevzi Çakmak y Yıldızbağları. Al unirse al trabajo político en Dersim en 1978, Cansiz se implicó de lleno en el movimiento revolucionario de su tiempo.
Tras asistir al Congreso del PKK el 27 de noviembre de 1978, Cansiz fue arrestada en Elazig y enviada a prisión junto con un grupo de amigos. Fue sometida a duras torturas en el periodo del golpe militar del 12 de septiembre en 1980. Finalmente fue liberada en 1991.
Poco después de su liberación, continuó activa en las actividades revolucionarias en Kurdistán Oeste y Sur.
Tras muchos años de lucha en las montañas kurdas, Cansiz se fue a Europa donde comenzó a liderar la organización de mujeres kurdas. Fue una de las mujeres más inspiradoras y relevantes que hizo enormes contribuciones a la asociación y organización de los kurdos en la diáspora.
Fidan Dogan
Doğan, una de las tres mujeres asesinadas en París, nació en el distrito de Elbistan (Maraş) el 17 de enero de 1982. Como hija de una familia inmigrante, se crió en Francia.
Doğan, que desde la infancia sintió un gran interés por la Lucha de Liberación de Kurdistán, comenzó a participar en el trabajo revolucionario en Europa en 1999. Aparte de su trabajo, que sobretodo se centraba en los jóvenes y las mujeres, Doğan también formó parte de las actividades diplomáticas en Europa en 2002. Fue miembro del Congreso Nacional de Kurdistán y representante en París de la KNK.
Leyla Şaylemez
Leyla Şaylemez, hija de una familia yazidí del distrito de Lice en Diyarbakir, nació en la provincia del sur, Mersin. Pasó su infancia ahí hasta que su familia emigró a Alemania en los 90.
Había estado estudiando en la Facultad de Arquitectura durante un año cuando se unió a la Lucha de Liberación de Kurdistán. Tras el 2006, empezó a estar activa en muchas ciudades europeas, particularmente en Berlín, Colonia, Hannover, Frankfurt y la ciudad suiza de Basilea.
Tras pasar un año y medio en Kurdistán en 2010, volvió a París donde siguió trabajando.