La Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) anunció la interrupción de las labores de búsqueda y rescate en 7 edificios de Amed que habían sido demolidos por los terremotos de magnitud 7,8 y 7,7 que sacudieron 10 provincias de Turquía y Kurdistán del Norte el 6 de febrero y se cobraron decenas de miles de vidas.
Según la Plataforma de Protección Urbana y Solidaridad de Amed (Diyarbakır), 409 personas murieron y otras 902 resultaron heridas bajo los escombros de 7 edificios.
AFAD informó el viernes por la noche de que 39.672 personas habían muerto a causa de los terremotos. Según AFAD, hubo más de 4.700 réplicas, algunas de ellas también en Siria. Se considera seguro que el número de muertos seguirá aumentando.
Doce días después de los violentos terremotos en la región fronteriza entre Turquía y Siria, las fuerzas de emergencia siguen recuperando muchos cadáveres de entre los escombros. Hasta el momento se han contabilizado más de 45.000 muertos en ambos países. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de al menos 5.900 muertos en Siria.
También hay noticias de rescates tardíos de personas atrapadas. En la provincia fronteriza de Hatay, en el sur de Turquía, un equipo de búsqueda y rescate kirguís liberó a dos adultos y un niño después de 296 horas. Un vídeo muestra cómo sacan en camillas a dos adultos y un niño de entre los escombros de un edificio de apartamentos en el distrito de Antakya.
Mientras tanto, en las redes sociales, muchas personas están compartiendo anuncios de búsqueda con la esperanza de encontrar a sus seres queridos en los hospitales. Sólo en Turquía, más de 108.000 personas resultaron heridas en los terremotos, y unas 13.000 siguen recibiendo tratamiento en hospitales. Algunas de ellas, sin embargo, no pueden ser identificadas. En muchos lugares, las infraestructuras sanitarias también sufrieron graves daños.