Sindicatos del Estado español piden una solución política en el Kurdistán y la libertad de Öcalan
21 sindicatos del Estado español piden una solución política y democrática en el Kurdistán, y la libertad de Abdullah Öcalan.
21 sindicatos del Estado español piden una solución política y democrática en el Kurdistán, y la libertad de Abdullah Öcalan.
21 sindicatos del Estado español han publicado una declaración titulada “Hacia una resolución política y democrática en el Kurdistán; libertad para Abdullah Öcalan”.
Los sindicatos firmantes son los siguientes: CCOO - CGT - CIG - Confederación Intersindical - Sindicat COS - CSI Asturies - CUT Aragón - CUT Galiza - ELA Sindikatua - ESK Sindikatua - IAC Catalunya - Intersindical Catalana - Intersindical Valenciana - LAB Sindikatua - MTC Canarias - OSTA - SAT Andalucia - Solidaridad Obrera - STEI Balears - STEILAS Sindikatua – UGT.
El comunicado dice: “El 15 de febrero de 2025 se cumplirán 26 años de la captura de Abdullah Öcalan, líder histórico del movimiento kurdo y figura central en la lucha por los derechos y la autodeterminación del pueblo kurdo. Desde 1999, Öcalan está recluido en régimen de aislamiento en la isla prisión de Imrali. Su encarcelamiento es un símbolo de la represión más generalizada de las reivindicaciones kurdas, pero también de la dificultad de Turquía para encontrar una solución política y pacífica a un conflicto que dura ya décadas”.
Y continúa: “La liberación de Abdullah Öcalan no sólo representa justicia para un hombre encarcelado en condiciones que violan el derecho internacional y el propio sistema jurídico turco, sino que también es un paso crucial hacia la construcción de una paz duradera entre el Estado turco y el pueblo kurdo. A lo largo de los años, Öcalan ha expresado en repetidas ocasiones su voluntad de negociar y promover la paz, haciendo propuestas para el reconocimiento de los derechos kurdos dentro de una Turquía democrática y pluralista.
Las prácticas utilizadas en la isla-prisión de Imrali se han extendido por todo el país para sofocar cualquier forma de disidencia y oposición que vea en una solución política a la cuestión kurda un posible punto de inflexión hacia una transformación democrática de todo Oriente Próximo. Al encarcelar a Abdullah Öcalan, el Estado turco no sólo pretende aislarlo físicamente como individuo, sino que también pretende sofocar los logros democráticos que han surgido de sus ideas”.
La declaración recuerda que “el 28 de diciembre de 2024, una delegación del Partido DEM, formada por los diputados Sırrı Süreyya Önder y Pervin Buldan, se reunió con Abdullah Öcalan en la isla prisión de Imrali. Se trataba del primer encuentro completo con Öcalan en nueve años, tras las negociaciones de 2015 entre el Estado turco y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), rotas por Erdoğan. Este encuentro estuvo precedido por una visita familiar en octubre con su sobrino Ömer Öcalan.
Aunque se trataba de una señal positiva, teniendo en cuenta que Öcalan llevaba casi cuatro años en total aislamiento, las condiciones de su detención siguen siendo inaceptables y continúan siendo un obstáculo para un posible nuevo proceso de paz. De hecho, si las conversaciones iniciadas en Imrali desembocaran en una nueva fase de negociaciones, no serían ni justas ni transparentes si una de las partes se viera obligada a participar en ellas en condiciones de prisión, sin posibilidad de comunicarse libremente con su movimiento político y el pueblo kurdo.
El «confederalismo democrático», propuesto por Abdullah Öcalan, ha desencadenado un despertar social en todo el Kurdistán. Los principios de igualdad de género y la construcción de una sociedad democrática y ecológica están en la base de importantes procesos de transformación, y son fuente de inspiración para numerosos movimientos revolucionarios en todo el mundo”.
Los sindicatos afirman que “por eso los sindicatos firmantes de este manifiesto” siguen “presionando para crear las condiciones políticas que nos permitan pasar de un escenario de violencia y guerra a un escenario democrático que promueva una resolución política y democrática de la cuestión kurda. La paz en el Kurdistán es algo bueno para todas las partes, y aunque la paz siempre tiene enemigos poderosos, es necesario convencer a las partes de que la paz es una situación en la que todos ganan.
Por ello, la comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado y debe explorar mecanismos políticos con el objetivo de buscar la paz con justicia en el Kurdistán, porque sin duda sería una muy buena noticia para la región y para el mundo entero. Hoy más que nunca, Abdullah Öcalan se presenta ante el mundo como una figura política en defensa de la paz, la democracia y los derechos de los pueblos, y creemos que quienes nos identificamos con estos principios democráticos apoyamos los esfuerzos para pasar de un escenario de conflicto a un escenario de resolución democrática”.