El Tribunal Supremo de Irán anuló la sentencia de muerte de Nasser Bekrzadeh, un kurdo de 25 años de Orumiyeh, que había sido condenado a muerte por cargos de espionaje, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

Su abogado, Amir Raeisian, anunció la decisión de la Corte Suprema en la plataforma de redes sociales X (anteriormente Twitter), diciendo: “La sentencia de muerte del Sr. Nasser Bekrzadeh, que había sido emitida por la Sección Uno del Tribunal Revolucionario [Islámico] en Orumiyeh, fue revocada durante el proceso de apelación por la Sección 39 de la Corte Suprema”.

Raeisian explicó que ahora se espera que el caso sea remitido a otra rama del Tribunal Revolucionario Islámico en Orumiyeh para un nuevo juicio.

Al explicar el proceso legal, declaró: "Estamos a la espera de que el caso se remita a otra sección del Tribunal Revolucionario Islámico en Orumiyeh para un nuevo juicio. El Sr. Bekrzadeh, de 25 años, trabajaba en Orumiyeh para una empresa extranjera en el sector turístico. Los servicios de seguridad iniciaron acciones legales contra él por sospecha de haber enviado información confidencial y documentos clasificados a extranjeros vinculados al régimen sionista. En noviembre del año pasado, el Sr. Bekrzadeh fue condenado a muerte por espionaje para el régimen sionista. Tras nuestra solicitud de apelación, el caso se remitió a la Sección 39 del Tribunal Supremo, que posteriormente anuló la condena a muerte".

Bekrzadeh fue arrestado por la Organización de Inteligencia del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Orumiyeh el 9 de agosto de 2023.

Después de unas semanas, fue liberado temporalmente en virtud de un acuerdo para cooperar con los servicios de seguridad de Irán.

Sin embargo, fue arrestado nuevamente por la inteligencia del CGRI el 2 de enero de 2024 y retenido durante varios meses en el centro de detención de la base Al-Mahdi del CGRI en Orumiyeh antes de ser transferido a la prisión central de Orumiyeh.

Su juicio tuvo lugar el 2 de noviembre de 2024 en la Sección Tres del Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh, presidido por el juez Najafzadeh, donde fue condenado a muerte por cargos de “espionaje para Israel”.

Tras una apelación presentada por su equipo de defensa, la Sala 39 del Tribunal Supremo revocó la sentencia de muerte y remitió el caso para un nuevo juicio a otro tribunal de igual autoridad.