Tropas turcas inician incendios en el campo de Şırnak

Los soldados turcos siguen prendiendo fuego a las zonas boscosas de la región kurda.

El ejército turco incendia sistemáticamente áreas forestales en las montañas de Kurdistán cada verano. En medio de informes y testimonios que prueban que los incendios se inician de forma deliberada, constantemente se impiden los intentos de confrontar las llamas.

Las tropas turcas han iniciado incendios en el pueblo de Dêrêsor en el distrito de Silopi de Şırnak y en el pueblo de Newala Îsaaxa en el distrito de Cizre.

Según informes desde el terreno, el incendio en el pueblo de Dêrêsor, en las faldas del monte Cudi, fue provocado por fuego abierto por soldados turcos y se impide la intervención.

Por otro lado, el incendio en el pueblo de Newala Îsaaxa estalló en el lugar de las prácticas de fuego por parte del comando de la gendarmería y la dirección de policía del distrito de Cizre. Se informa que el fuego se está extendiendo ya que no se está realizando ninguna intervención. 

Continuación de la política de aniquilamiento de la década de 1990

La destrucción de los bosques de Kurdistán es una continuación directa de la política de destrucción de aldeas de la década de 1990. Los incendios en la región a menudo son iniciados por el ejército turco para asegurarse de que las guerrillas se vean privadas de cobertura a través de una política de tierra arrasada y la población rural que apoya a las guerrillas sea expulsada. 

En muchos casos, los incendios forestales tienen causas político-militares, y aunque se desencadenen por la sequía, se impide su extinción por razones militares. La fauna y la flora de la región están expuestas a la destrucción. 

Mientras las noticias de incendios forestales en el oeste de Turquía en general, y especialmente en las regiones de vacaciones, llegan al público europeo, en Kurdistán se libra una guerra especial sistemática con incendios forestales, contra los cuales, sin embargo, no se levantan reacciones.