Turquía está fortaleciendo sus posiciones militares en la provincia kurda norteña de Mardin, en la frontera con Siria. La Agencia Mezopotamya (MA) informó que los preparativos para un ataque contra la región autónoma del norte y el este de Siria se están llevando a cabo en los distritos de Nusaybin, Artuklu y Kızıltepe. Se incrementan los puestos militares en las cercanías del cruce fronterizo de Nusaybin, que lleva cerrado desde hace años. Una estación de policía en Kızıltepe, que está al lado de un cruce fronterizo que también ha sido cerrado, será sacada de la línea de fuego y reconstruida detrás de un asentamiento habitado. Los habitantes del asentamiento están preocupados por esto y temen que puedan quedar atrapados entre los frentes y ser utilizados como escudo en caso de conflicto militar.
Además, se están construyendo nuevas torres de vigilancia. Las torres están construidas con piedras pesadas y equipadas con cámaras.
En los asentamientos fronterizos, también se ha introducido una nueva regla para controlar a la población. Cualquier persona que quiera ingresar a las áreas de campo debe depositar sus documentos de identidad en un puesto militar. La regla se aplica tanto a los residentes como a los extranjeros. Esto es especialmente problemático para aquellos que pasan por los puestos de control a sus campos. La gente de la zona exige el fin de los controles y teme que pronto no puedan cultivar sus campos. Esto podría desencadenar un movimiento migratorio, impulsando la despoblación de la región.