Los civiles kurdos Ghader Kharamanfar, Jalal Sadafi, Salar Shams-Borhan, Ali Maroufi, Rebwar Rasouli y Ayoub Rasouli permanecen en prisión preventiva en la cárcel de Mahabad casi seis meses después de su arresto por las fuerzas del Ministerio de Inteligencia, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).
Fueron arrestados en diciembre de 2024 en Mahabad y retenidos durante varios meses en el centro de detención del Ministerio en Orumiyeh, donde fueron sometidos a torturas antes de ser trasladados a la prisión de Mahabad.
Según KHRN, Sadafi tiene mala salud, le rompieron varios dientes durante el interrogatorio y se le ha negado el acceso a atención médica.
Su compañero de prisión, Kharamanfar, sufre de dolor de rodilla, problemas renales e hipertensión. A pesar de su urgente necesidad de tratamiento, también se le ha negado el acceso a servicios médicos debido a la oposición del Ministerio de Inteligencia.
Según se informa, los seis hombres han sido acusados formalmente de “pertenencia a grupos opuestos a la República Islámica” y su caso ha sido remitido a una rama del Tribunal Revolucionario Islámico en Mahabad.
A los hombres se les ha negado representación legal desde su arresto.
Los hermanos Rebwar y Ayoub Rasouli fueron arrestados en Mahabad el 15 de diciembre de 2024. Ese mismo día, Kharamanfar, Sadafi y Maroufi también fueron arrestados en redadas separadas en sus domicilios familiares en la ciudad. Shams-Borhan, de la aldea de Kulijeh, fue arrestado en su domicilio en la aldea.
En febrero, Hajar Amiya, esposa de Kharamanfar, y Sirwan Shawleh, esposa de Sadafi, fueron citadas por el Ministerio de Inteligencia en Orumiyeh, interrogadas durante varias horas y amenazadas con ser arrestadas.