El joven yazidí, Sado Xelîl, que fue secuestrado el 15 de agosto de 2014 tras la masacre perpetrada por el ISIS en la aldea de Kocho, en Shengal, ha sido liberado por las SDF y se ha reencontrado con su familia gracias a la Asamblea Autónoma Democrática de Shengal.
En declaraciones para la agencia RojNews, Sado Xelîl ha relatado su experiencia en manos del ISIS. “Cuando el ISIS llegó, cientos de personas huyeron a las montañas de Shengal. Tras un tiempo volvimos y el ISIS nos llevó a una escuela en Kocho. Había mujeres, hombres, niños, personas mayores…. estábamos todos en la escuela. Más tarde, el ISIS asesinó a los hombres, mientras las mujeres y los niños fueron secuestrados. Nos llevaron a Tal Afar. Una vez ahí, fuimos llevados a otra escuela, en la que se nos dijo encontraríamos a nuestras madres entre las mujeres que estaban ahí. Sin embargo, mi madre no se encontraba ahí”.
El ISIS realizó grandes esfuerzos para islamizar a la población yazidí, según narra Sado Xelîl. “Estaba con otros cuatro niños yazidíes en el mismo lugar. Nos leían el Corán y nos daban educación religiosa, obligándonos a rezar. Cuando cometíamos un error nos golpeaban. Más tarde fuimos vendidos como esclavos. Todavía era pequeño pero tuve que hacer todo tipo de trabajos. Cuando me ponía enfermo me golpeaban. Intenté escapar muchas veces. Una vez un grupo de personas dijo que me rescatarían, pero cuando escapé fui capturado”.
Sedo Xelîl ha afirmado también que se siente muy feliz de haber sido liberado, y ha agradecido a los combatientes de las SDF por liberarle del cautiverio.