La policía turca irrumpió y registró varias casas en la provincia de Dersim y cinco personas fueron detenidas el martes. Otras dos personas fueron detenidas en Estambul en relación con la operación.

La operación en Dersim recibió la etiqueta "antiterrorista", que según círculos de abogados se considera un arma en manos del gobierno turco y de su poder judicial para reprimir a los disidentes.

Los detenidos fueron puestos a disposición judicial tras prestar declaración en la comisaría de policía. Una vez finalizados los procedimientos para tres detenidos, uno de ellos, Yaprak Kurban, fue puesto en libertad bajo supervisión judicial. Ertan Çıta, corresponsal del periódico de izquierdas "Yeni Demokrasi" (Nueva Democracia), y Ali Yıldız, miembro de la junta directiva de la Asociación Medioambiental Munzur (MÇD), fueron puestos bajo custodia. Çıta y Yıldız están acusados ​​de “pertenencia a una organización terrorista” y de “financiar una organización terrorista”, es decir, el PKK.

Los trámites para los demás detenidos continúan en el juzgado.