La fuerza aérea turca bombardeó la clínica Sikeniye en Shengal el 17 de agosto de 2021. El objetivo de las cuatro bombas fueron personas enfermas, médicos y personal de enfermería. Ocho personas murieron y cuatro resultaron heridas en el ataque.
Cuatro de los muertos eran combatientes de las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ) que estaban recibiendo tratamiento médico, mientras que los otros cuatro eran personal del hospital. Sus nombres son Hamid Sadun (Qiran Siba), Khidir Şeref (Pir Khidir), Rami al-Salim (Roni), Maytem Khidir Khalaf (Sarhed Zemar), Ali Reşo Khidir, Sedo İlyas Reşo, Haji Khidir y Muhlise Sidar. Muhlise Sidar era de Şirnak y había venido a Shengal después del genocidio de 2014 para curar las heridas de la comunidad yazidí y brindar servicios de salud.
El Comité de Salud de Shengal conmemoró el aniversario del ataque aéreo colocando flores frente a las ruinas del hospital destruido. En nombre del comité, Tehsin Şengalî emitió una declaración en conmemoración de los muertos y calificó el bombardeo del hospital como la culminación de toda una cadena de ataques aéreos de Turquía en Shengal.
“El estado turco ha estado atacando territorio iraquí durante mucho tiempo e Irak guarda silencio al respecto”, advirtió Şengalî. "Como comité de salud, condenamos estos ataques y hacemos un llamado a las instituciones de derechos humanos para que cumplan con sus responsabilidades. En el momento del ataque del ISIS en Shengal, no había ninguna institución que brindara servicios de salud. Por lo tanto, construimos un centro de salud para satisfacer las necesidades de la población. Luego del ataque a la clínica, este servicio tuvo que ser detenido. Sin embargo, continuamos nuestro trabajo para cumplir con nuestra responsabilidad humanitaria".