La Asociación de Periodistas Dicle Firat (DFG) publicó un informe sobre las violaciones de derechos sufridas por los periodistas en 2022. Según el informe, 39 periodistas fueron detenidos y 76 condenados.

El informe decía: "Desgraciadamente, cerramos 2022, al que entramos con la esperanza de un año en el que la libertad de prensa y de expresión estarían garantizadas, con un panorama diferente. El gobierno incrementó la guerra en todos los ámbitos, atacó a periodistas y a toda la oposición durante el año, con el fin de reforzar su escaño. Las normas de los miembros de la Unión Europea que el AKP dijo que seguiría cuando llegó al poder han sido violadas y el gobierno actuó en realidad en sentido contrario, aprobando leyes para abolir la libertad de prensa y de expresión durante su periodo de 20 años. Sin embargo, dio el mayor de estos pasos para 'matar el periodismo' en 2022".

La declaración añadía: "Cuando observamos cada una de las violaciones llevadas a cabo durante el año, es posible ver el miedo que el gobierno tiene a la verdad. Por eso, ha intentado impedir el trabajo de los periodistas que seguían las noticias sobre el terreno, utilizando la violencia policial. Muchas veces, los periodistas han sido el primer objetivo de los ataques policiales en las protestas sociales. A muchos periodistas les golpearon durante esas protestas, les impidieron tomar imágenes y fotografías, o les amenazaron de muerte apuntándoles con una pistola a la cabeza, como ocurrió en Van. Los periodistas que cubrían el ataque policial a la marcha posterior a la concentración del 1 de septiembre en Van fueron blanco de agresiones. Todos fueron objeto de violencia policial y amenazados de muerte por la policía, que les apuntó a la cabeza con una pistola. La cobertura informativa de los periodistas fue bloqueada 132 veces a lo largo del año, y 65 periodistas fueron agredidos durante estos bloqueos".

La declaración continuaba "Uno de los mayores golpes a la libertad de prensa y expresión durante el año fue la "Ley de censura", introducida por el gobierno con el nombre de "Ley de desinformación"".

Algunas violaciones en 2022 son las siguientes:

"Durante el año se cerraron 56 sitios web, se bloqueó el acceso a 1.109 noticias y a 2.210 contenidos de redes sociales. Tras la bomba en Taksim, se bloqueó el acceso a cuentas de redes sociales y sitios web y se redujo el acceso a Internet, aunque no tenía base legal.

Se abrieron investigaciones contra 68 periodistas, y 65 de ellas se convirtieron en juicios. En los juicios en curso contra 810 periodistas, 76 fueron condenados. En estos juicios, los periodistas fueron condenados a un total de 1 cadena perpetua, 181 años, 6 meses y 22 días de cárcel, y a una multa de 8 millones 105 mil 707 TL.

Al único periódico en lengua kurda de Turquía, Xwebûn, se le prohibió su distribución en numerosas ocasiones a lo largo del año, a pesar de no existir orden de confiscación. 

39 periodistas fueron detenidos en las operaciones llevadas a cabo durante el año para silenciar a los periodistas. En esas operaciones, los periodistas kurdos fueron especialmente el objetivo, y en los últimos seis meses detuvieron a 27 trabajadores de la prensa libre, a los que encerraron entre cuatro paredes. 

22 personas, entre ellas 20 periodistas, fueron detenidas en la operación policial llevada a cabo el 8 de junio. Allanaron los domicilios y lugares de trabajo de periodistas, entre ellos el copresidente de nuestra asociación, Serdar Altan. Durante los registros efectuados allí, confiscaron todo el material de nuestros colegas. De hecho, la policía, que fue un poco más lejos en esta operación, mantuvo bloqueados los estudios de las productoras durante más de 30 días. Tratando de impedir el trabajo de los que estaban fuera, la policía presentó como "pruebas criminales" todo el material incautado, las hemerotecas y las fotografías de los mártires de la prensa libre. 

Tras 8 días de detención, 16 de nuestros compañeros que fueron llevados al Tribunal de Diyarbakır fueron detenidos por sus noticias y programas. Aunque han pasado 7 meses, no se ha presentado ninguna acusación contra 16 periodistas, y se han rechazado todas las objeciones a la detención. 

El 25 de octubre, 11 periodistas fueron detenidos en una operación llevada a cabo en Ankara, en redadas en sus domicilios y lugares de trabajo. La violencia contra nuestros colegas, detenidos bajo tortura, continuó a lo largo de los 4 días que permanecieron detenidos en el cuartel general de la policía. 

El 29 de octubre detuvieron a 9 de los 11 periodistas, tratando una vez más de socavar la lucha de los periodistas kurdos por revelar la verdad. A nuestros amigos, que comparecieron ante el juez, les preguntaron por qué se habían hecho miembros de nuestra asociación, en un intento de criminalizar tanto sus noticias como nuestra asociación.

A lo largo del año mataron a un periodista dentro de las fronteras de Turquía, y a otros dos en el Kurdistán Sur y en el Norte y Este de Siria.

El 4 de octubre, en la ciudad de Sulaymaniyah , fue asesinado el miembro de la Academia de Jineología y periodista Nagihan Akarsel. Resultó que el autor, condenado por delitos penales en Turquía, fue encargado por el MIT de asesinar a Akarsel. El embajador de Turquía en Bagdad también hizo una declaración en la que aplaudía el asesinato. 

El 20 de noviembre, el reportero de la Agencia de Noticias Hawar (ANHA) Isam Ebdullah perdió la vida durante los ataques aéreos de Turquía contra el Norte y el Este de Siria. Ebdullah, que se desplazó a la región para informar de los ataques, perdió la vida en el segundo bombardeo".

El informe terminaba con estas palabras: "Como periodistas, sabemos que nos espera un año duro de lucha. Seguiremos defendiendo y luchando por la libertad de prensa y de expresión, así como por el derecho a recibir información en 2023, cuando aumenten los ataques a medida que se acerque el calendario electoral."