Dramática situación de los derechos humanos en Rojhilat

Irán sigue aplicando una línea dura contra la parte kurda de la población. Así lo demuestran los datos de la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN), que ha presentado un reciente informe mensual sobre la situación de los derechos humanos en Rojhilat

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) ha presentado su informe mensual sobre la situación de los derechos humanos en Rojhilat (Kurdistán Oriental). El informe muestra que la situación, ya de por sí dramática, de la parte kurda de la población iraní sigue agravándose.

Según la información recopilada por el centro de estadísticas y documentación de la KHRN, un preso kurdo ha sido ejecutado por Irán, un civil ha muerto por disparos de la policía y tres kolbars han perdido la vida transportando mercancías en las zonas fronterizas durante el mes pasado. Al mismo tiempo, diez kolbars han resultado heridos por disparos de las fuerzas militares iraníes. En marzo, al menos 25 civiles y activistas kurdos han sido detenidos y al menos otros 22 han sido condenados a distintas penas de cárcel. Además, dos civiles han resultado heridos en explosiones de minas terrestres y tres trabajadores han resultado heridos en incidentes laborales.

Ejecuciones

El 14 de marzo, Irán ejecutó a un preso kurdo de 33 años de Bukan llamado Nasser Valizadeh en la prisión central de Orumiyeh. Fue detenido en 2014 y acusado de "asesinato premeditado".

Kolbars

La situación de los transportistas de carga y los comerciantes fronterizos (kolbars) en el Kurdistán oriental también sigue siendo dramática. Según el informe, tres kolbars han muerto en el último mes mientras transportaban mercancías en la zona fronteriza. Dos de ellos murieron congelados, otro murió torturado por las fuerzas militares turcas y otros diez resultaron heridos a consecuencia de los disparos de las fuerzas militares.

Detenciones

Al menos 25 civiles y activistas kurdos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad iraníes en varias ciudades del Kurdistán iraní a lo largo del mes pasado. Aunque cuatro de estos detenidos fueron arrestados para cumplir penas de prisión, se desconoce la situación más reciente de al menos 14 de ellos.

Condenas de prisión

En marzo, al menos 22 civiles y activistas kurdos fueron condenados a penas que oscilaban entre seis meses y 30 latigazos y 15 años de prisión. De estas personas, 13 fueron condenadas a seis meses de prisión y 30 latigazos por protestar contra la ofensiva del ejército turco contra la ciudad kurda de Serêkaniyê (Ras al-Ain), en el norte de Siria.

Explosiones de minas terrestres

El 2 de marzo, KHRN documentó dos explosiones de minas terrestres en Rojhilat. Las detonaciones dejaron heridos a un agricultor y a un pastor.

Accidentes laborales

Además, al menos tres trabajadores kurdos resultaron heridos el mes pasado como consecuencia de caídas de altura durante el trabajo.

La KHRN también había informado anteriormente de que, el 17 de marzo, la policía iraní mató al civil kurdo Sirwan Mohammadi, de 25 años, tras abrir fuego contra un grupo de personas en la ciudad de Darreh Drezh, en la provincia de Kermanshah. Al parecer, la policía les había disparado para impedir que se dirigieran a la ciudad de Dolatabad para participar en una pelea que había tenido lugar entre dos grupos. Un hombre de 70 años llamado Ali Ahmadi también resultó gravemente herido y fue trasladado al hospital como consecuencia de los disparos de la policía.

Un preso fue devuelto a la cárcel antes de terminar el tratamiento en el hospital

Por otra parte, el preso político kurdo Kamal Sharifi, que cumple el decimotercer año de su condena de 30 años de prisión en régimen de exilio interno en la prisión de Minab, en la provincia de Hormozgan, sufrió un infarto el 1 de marzo y fue trasladado al hospital de la ciudad. Había sido devuelto a la cárcel tras cuatro días en el hospital sin haber completado su tratamiento. Sharifi fue llevado al hospital por segunda vez el 7 de marzo y fue sometido a una angioplastia. Sin embargo, una vez más, fue devuelto a la cárcel antes de completar su tratamiento. Fuentes cercanas a la familia del preso dijeron a la KHRN que esta situación ha puesto "en peligro" su vida.