Nueva acusación por información engañosa contra la periodista kurda Rabia Önver

La periodista kurda Rabia Önver se ha convertido en objetivo de la justicia turca tras informar sobre la implicación del Estado en la prostitución y el tráfico de drogas en Hakkari.

REPRESIÓN A LA PRENSA

La periodista kurda Rabia Önver se ha convertido en objetivo de la justicia turca tras una serie de artículos. La fiscalía de Hakkari (Colemêrg) emitió una orden de detención en primer lugar, y ahora ha planteado la acusación de «difusión de desinformación».

La Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) ha declarado que esta «sospecha inicial», anunciada por las autoridades el lunes, surgió a raíz de los escritos de la periodista sobre la implicación del Estado en la prostitución y el tráfico de drogas. La fiscalía también utilizó esta acusación para justificar el registro policial efectuado en el apartamento de Önver, sin estar ella presente. La medida tenía por objeto «encontrar documentos y material digital», según dijo.

La sección de la ÖHD en Hakkari, que representa legalmente a Önver, se mostró indignada por las declaraciones de la fiscalía, y declaró: «Condenamos las acusaciones contra nuestra cliente como un flagrante intento de intimidación y consideramos las acciones de las autoridades como un ataque a la libertad de prensa y a la libertad de expresión». La libertad de prensa y el derecho del público a la información son «barómetros del Estado de una democracia», advirtió la asociación, haciendo referencia a que los esfuerzos por silenciar a la prensa a través del poder judicial muestran el déficit democrático de Turquía. «Pedimos a la fiscalía de Hakkari que detenga inmediatamente sus investigaciones contra Rabia Önver», agregó.

La periodista kurda trabaja como corresponsal para la agencia de noticias dirigida por mujeres JinNews. Su trabajo se centra en cuestiones sociopolíticas, sobre todo de mujeres y feministas. Recientemente, publicó los resultados de su investigación sobre redes delictivas protegidas por el Estado en un reportaje de tres partes titulado «Guerra especial en Colemêrg». Tras la publicación el jueves de la tercera parte de la serie, su domicilio en Yüksekova (Gever) fue registrado por orden de la Fiscalía General de Hakkari. La periodista no se encontraba en casa en el momento del registro, lo que motivó una orden de búsqueda y captura contra ella.

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