El miércoles 23 de febrero, el domicilio en Teherán de Ronaghi Maleki, bloguero independiente y activista de la libertad de expresión que publica informes críticos contra el gobierno en las redes sociales, fue allanado por fuerzas de seguridad no identificadas y trasladado a un paradero desconocido.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) condenó la detención. “Con la detención de Seyed Hossein Ronaghi Maleki, el gobierno iraní parece continuar con su absurda práctica de detener arbitrariamente a periodistas sin cargos”, declaró el director del programa del CPJ, Carlos Martínez de la Serna, en Nueva York. “Las autoridades deben liberar a Ronaghi Maleki inmediatamente o, al menos, revelar su ubicación y los cargos que se le imputan, y permitir a todos los iraníes acceder libremente a Internet”.

Las acciones siguen a un hilo de Twitter de Ronaghi Maleki, publicado tanto en farsi como en inglés, en el que condenaba la aprobación del ‘Proyecto de Ley de Protección del Usuario’, una polémica legislación que restringe el acceso de los iraníes a Internet y que fue ratificada por el Parlamento el pasado martes.

Las autoridades no han aceptado oficialmente ninguna responsabilidad por la detención de Ronaghi Maleki, no se han anunciado formalmente los cargos, y el CPJ no ha podido confirmar dónde está retenido el bloguero, los motivos de su detención o qué rama de las fuerzas de seguridad lo ha arrestado.

A las 11 de la mañana del 23 de febrero, Ronaghi Maleki llamó a sus padres para decirles que se iba a trabajar, según Reza Ronaghi, padre del bloguero, que habló con Radio Farda, financiada por el Congreso de Estados Unidos, y añadió que su hijo había recibido varias llamadas amenazantes en las últimas semanas y que le había dicho a su familia que podrían volver a detenerlo pronto.

Cuando la familia de Ronaghi Maleki no pudo ponerse en contacto con él, acudió a su apartamento y encontró la vivienda saqueada; faltaban su ordenador, su portátil, sus discos duros y varios cuadernos, según Hassan Ronaghi, hermano del bloguero, que habló con el CPJ por teléfono.

“La vida de Hossein corre peligro porque padece varias afecciones de salud, como problemas renales, pulmonares, sanguíneos y digestivos, y no sabemos si los secuestradores le darán sus medicinas”, declaró Hassan Ronaghi, quien añadió que la familia del bloguero preguntó al Ministerio de Inteligencia iraní por la detención y la situación de Maleki. Pero aún no han recibido respuesta.