La decimoquinta vista del juicio de Kobanê se está celebrando en el recinto del complejo penitenciario de Sincan. 108 personas, entre ellas antiguos co-presidentes y co-presidentas y miembros del Comité Ejecutivo Central del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), están acusadas por protestar contra el apoyo turco en la embestida del ISIS contra Kobanê. 21 de los acusados ya están entre rejas.
Antes de la vista en el 22º Tribunal Penal Superior de Ankara, la Plataforma 1.000 Mujeres por Aysel Tuğluk han hecho una declaración de prensa frente al campus de la prisión de Sincan por Aysel Tuğluk. La política kurda está gravemente enferma, pero el tribunal ha decidido que puede declarar en el juzgado.
La Prof. Dra. Yasemin Özgün de la plataforma 1.000 mujeres por Aysel Tuğluk, la co-presidenta del Partido Socialista del Restablecimiento (SYKP) Canan Yüce, la portavoz provincial del Partido del Movimiento Obrero (EHP) en Ankara Senem Deniz, la vicepresidente del Partido Obrero (EMEP) Şükran Doğan, la miembro del Consejo Consultivo del HDP Şebnem Oğuz, la co-portavoz provincial del Congreso Democrático de los Pueblos (DTK), miembros del Partido de las Regiones Democráticas (DBP) y abogadas de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) se han unido a la declaración de prensa.
“Los derechos más fundamentales son violados”
La Prof. Dra. Özgün ha declarado que la demencia progresiva de Tuğluk hacía imposible su permanencia en prisión, diciendo: “Desgraciadamente, Aysel Tuğluk ya no puede satisfacer sus necesidades y mantener su cuidado personal sin ayuda. Todos sabemos que Tuğluk no puede permanecer en prisión en base a los exámenes médicos realizados por el Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Kocaeli hace meses. Sin embargo, Tuğluk sigue en prisión debido a los informes emitidos por el Instituto de Medicina Legal”.
Özgün ha recordado que la legislación nacional e internacional permite claramente liberar a los presos y presas enfermos para que continúen su tratamiento fuera de forma efectiva. “Se viola el derecho a la vida de Aysel Tuğluk y de los presos enfermos. Una vida sana es uno de los derechos más básicos concedidos a todos, sin excepción. Basándonos en este derecho fundamental, Tuğluk debería ser liberada inmediatamente para poder recibir tratamiento. Lleva 505 días sin recibir el alta. Su enfermedad está empeorando irremediablemente. Su derecho a la defensa, que puede ser utilizado efectivamente después del tratamiento, le ha sido arrebatado de facto. Sin embargo, el tribunal obliga a Tuğluk a declarar, y si no puede hacerlo, le aconseja que acuda al tribunal y diga que no puede testificar o que sea defendida por un abogado en su lugar”, ha señalado Özgün.
“La gente debe alzar la voz”
Özgün ha señalado que durante la audiencia de la semana pasada, el tribunal decidió que Tuğluk estuviera “preparada” para defenderse a través del sistema de videoconferencia el 1 de agosto: “El tribunal viola su derecho a defenderse. Si no se le da la oportunidad de recibir tratamiento, obligar a Tuğluk a defenderse ante el tribunal es una violación de su derecho a la defensa. Esta actitud, que impide su tratamiento, se ha convertido en una forma de tortura. La tortura de Tuğluk debe terminar inmediatamente. Instamos a la opinión pública democrática de Turquía a que acoja este llamamiento de la manera más enérgica y a que alce la voz por Tuğluk”.
Tras la declaración a la prensa, las mujeres se han dirigido a la sala del tribunal donde se celebrará la vista.