Activistas de la sociedad civil piden a Warisha Moradi que ponga fin a su huelga de hambre

Más de 120 activistas de la sociedad civil expresaron su solidaridad con Warisha Moradi, quien ha estado en huelga de hambre durante 18 días en la prisión de Evin en Teherán.

PENA DE MUERTE

Warisha Moradi, miembro de la Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR), lleva 14 meses encarcelada en la prisión de Evin, en Teherán. La huelga de hambre indefinida iniciada por la prisionera kurda, a quien la justicia iraní acusa arbitrariamente de "incitar a la rebelión", continúa en su decimoctavo día.

KJAR emitió un comunicado el 25 de octubre llamando a participar en la huelga de hambre general y pidiendo a Warisha Moradi que ponga fin a su acción  ya que su condición ha empeorado debido a una grave caída de la presión arterial y existe una gran posibilidad de que caiga en coma.

Más de 120 activistas de la sociedad civil del Kurdistán Oriental emitieron una declaración conjunta en apoyo de la resistencia de Warisha Moradi, afirmando lo siguiente:

“Han pasado dos semanas desde que Warisha Moradi inició su huelga de hambre. Durante dos semanas, ha alzado su voz con valentía y determinación, protestando por las crueles sentencias de muerte impuestas a muchos civiles.

En estos momentos críticos y significativos, nosotros, como parte de una comunidad que cree en la justicia, la libertad y los derechos humanos, nos solidarizamos con Warisha Moradi. Ella se ha convertido en un símbolo de resiliencia y resistencia civil. En las últimas dos semanas, a través de su decisión de iniciar una huelga de hambre, ha alzado su voz contra la opresión, la desigualdad y el creciente número de ejecuciones injustas.

Su huelga de hambre no es solo un testimonio de su inquebrantable determinación frente a la opresión, sino también una voz que transmite la verdad y la resiliencia al mundo. Entendemos plenamente las difíciles y desafiantes condiciones que ha soportado, así como la arriesgada decisión que ha tomado para enfrentar estas injusticias. 

Sin embargo, como compañeros suyos en este viaje, hoy le pedimos que ponga fin a su huelga de hambre. Su lucha se evidencia no sólo en su actual huelga de hambre, sino en todos sus esfuerzos y acciones hasta la fecha. Ella es una figura que nuestra sociedad necesita para continuar la lucha civil; es una representante de todos aquellos que sueñan con una sociedad libre y justa.

No tenemos intención de pasar por alto la importancia y el significado de su protesta; por el contrario, vemos su acción como un paso significativo en el camino de la resistencia civil. Pero, como la propia Warisha Moradi siempre ha enfatizado el papel de la sociedad y la participación activa de los defensores, ahora necesitamos su presencia y fuerza en este camino más que nunca. La resistencia civil requiere energía, resiliencia y continuidad, ya que esta lucha es larga y desafiante.

Le pedimos que ponga fin a su huelga de hambre, dándonos a nosotros y a otros la oportunidad de estar a su lado y usar toda nuestra fuerza para continuar la lucha por la libertad y la justicia. Nada debería ser más valioso que la vida humana, y necesitamos que ella siga apoyándonos, no solo ahora, sino a lo largo de este camino de resistencia.

En este espíritu, nosotros, un grupo de activistas alineados con todas las fuerzas pro libertad, hemos decidido iniciar una huelga de hambre el sábado 26 de octubre, como homenaje a sus esfuerzos y valiente resistencia, y como símbolo de nuestra solidaridad y apoyo. Aunque esta acción es simbólica y de pequeña escala en comparación con protestas más grandes, sirve como un gesto significativo en apoyo a ella y a los movimientos civiles más amplios. Refleja nuestra solidaridad con Warisha y todos los que luchan por la justicia y la libertad. No obstante, le pedimos que ponga fin a su huelga de hambre después de este día, ya que los movimientos civiles y de protesta son arduos y largos, y necesitamos que nuestros defensores permanezcan activos para continuar por este difícil camino. En total solidaridad con la protesta de Warisha Moradi contra la pena de muerte, creemos firmemente que estas sentencias inhumanas, que ponen injustamente en peligro las vidas humanas, solo pueden detenerse mediante la solidaridad, la protesta colectiva y las acciones civiles individuales. Cada uno de nosotros debe ser una voz para esta protesta y continuar luchando por la justicia y defendiendo los derechos humanos sin vacilar".

Detenida el 1 de agosto de 2023

Moradi, también conocida como Ciwana Sine, fue detenida el 1 de agosto de 2023 durante un control policial cerca de su ciudad natal de Sine (Sanandaj) y llevada a un lugar desconocido. La judicatura del régimen iraní la acusa de "enemistad hacia Dios" y "rebelión armada contra el Estado". Las acusaciones están relacionadas con la pertenencia de Moradi al KJAR, la organización paraguas del movimiento de mujeres kurdas en Irán, y su compromiso con las cuestiones de las mujeres y el feminismo. Teherán considera al KJAR una "organización terrorista separatista" porque se dice que forma parte del Partido por una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK).

Brutalmente torturada, maltratada e interrogada

Tras el secuestro de Moradi, su paradero no estuvo claro durante meses. Sólo gracias a la KHRN se supo que la activista había sido brutalmente torturada, maltratada e interrogada por el servicio secreto iraní en Sine durante semanas tras su detención, hasta que fue trasladada a Teherán a finales de agosto. Allí estuvo retenida durante meses en el tristemente célebre pabellón de alta seguridad 209 de la prisión de Evin, donde también fue sometida a torturas y malos tratos con el objetivo de doblegarla u obligarla a confesar. Moradi ha estado en la sección de mujeres de la prisión desde principios de enero. La mayor parte del tiempo se le niega el acceso a asistencia jurídica. Si es condenada, se enfrenta a la pena de muerte.