16 mujeres han sido asesinadas en Kurdistán del Sur desde principios de enero, detalló RojNews citando a Bahar Ali, directora de la Alianza de Mujeres de Kurdistán.
Se cree que la violencia contra la mujer es mucho más grave que los casos denunciados.
Aliya, quien fue forzada a casarse a la edad de 13 años, fue asesinada por su esposo de 15 años en Duhok el 18 de marzo.
Política de impunidad
Si bien la mayoría de los feminicidios son asesinatos por "honor", las presiones políticas, económicas y sociales y las desigualdades llevan a las mujeres a suicidarse. Además, en la mayoría de los casos, los perpetradores hacen que los feminicidios parezcan un “suicidio”.
En declaraciones a la AFP, Hiwa Kerim Camir, vocera de la Dirección de Lucha contra la Violencia contra la Mujer, señaló que los feminicidios aumentaron significativamente en enero y febrero con respecto a 2021. Hubo 45 feminicidios durante todo el año 2021. El número de mujeres asesinadas fue de 25 en 2020.
Hana Şiwan, de la Organización de Desarrollo Civil, señaló que el aumento de la violencia contra las mujeres se debe a la política de impunidad. “Hay fallas en la implementación de las leyes y en emprender acciones legales contra los acusados”, dijo Şiwan.
El gobierno regional de Kurdistán aprobó una ley que penaliza la violencia doméstica y la circuncisión femenina en 2011. La ley estipula cadena perpetua para los llamados asesinatos por "honor". Sin embargo, en la práctica prevalece la política de impunidad salvo los asesinatos, que reciben una amplia cobertura mediática.