Los establecimientos comerciales se han visto rápidamente en el punto de mira después de que la policía anunciara que había implantado tecnologías inteligentes para hacer cumplir las normas sobre el hiyab.

Según la agencia Tasnim, el portavoz de la policía Said Muntazerulmehdi dijo que habían sellado las puertas de 137 tiendas, 18 restaurantes y salas de recepción por no cumplir con el requisito del hiyab en el lugar de trabajo.

La policía iraní señaló en una declaración escrita en su página web que prevé "acciones cuidadosamente planificadas" en la vía pública, vehículos y "a veces en instalaciones donde se retira el velo".

Estas nuevas medidas se han desarrollado ante el creciente rechazo de las mujeres al código de vestimenta islámico, especialmente con el movimiento popular sin precedentes que se ha producido desde septiembre en el país.

Ha habido protestas en todo el país desde el asesinato, el 16 de septiembre, de una joven kurda, Jina Emini, a manos de la Policía de la Moral en Teherán por no cubrirse según las normas islámicas. Durante estas acciones, cientos de personas han muerto y decenas de miles han sido y permanecen detenidas.

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