A pesar de la guerra y el peligro de una pandemia, la economía comunal sigue en desarrollo en el norte y este de Siria. Una cooperativa de mujeres en Tirbespiyê logró expandir su producción y ahora abastece a todo la ciudad con verduras, que la cooperativa ofrece en precios mucho más baratos que las importadas. Por lo cual, la producción de la cooperativa continúa ganando importancia en la región.

La cooperativa de mujeres se estableció en 2015 y produce verduras de temporada. Las verduras se cultivan orgánicamente, sin fertilizantes químicos ni pesticidas. Está dirigida por mujeres, proporciona trabajo a varias. Las verduras se comercializan en Tirbespiyê. La cooperativa produce alrededor de seis toneladas de vegetales al año: tomate, pepino, calabaza, chile, cebolla y otras verduras más.

Ahîn Şikrî Hûsên, de la dirección de la cooperativa, dice que se han tomado medidas preventivas contra el coronavirus, para que el trabajo continúe, ya que la proisión de alimentos es vital.

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