El Convenio de Estambul ya se aplica en toda la Unión Europea

El Convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y las niñas, también conocido como "Convenio de Estambul", es un tratado internacional redactado en 2011. Desde ayer se aplica en toda la UE.

El Convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y las niñas y la violencia doméstica, también conocido como "Convenio de Estambul", es un tratado internacional elaborado en 2011. Crea normas jurídicas vinculantes para combatir de manera integral la violencia patriarcal. Desde ayer el Convenio de Estambul se aplica en toda la Unión Europea (UE). La Comisión de la UE había propuesto la adhesión a la convención en 2016, pero seis países del este no la habían ratificado hasta ahora, entre ellos Bulgaria, Hungría y Letonia.

El Convenio de Estambul es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante para proteger a las mujeres y las niñas de todas las formas de violencia. Los firmantes se comprometen a garantizar que se combata la violencia patriarcal en todos los niveles de gobierno, que se ofrezca protección y apoyo a los afectados y que se castigue a los perpetradores. Según la Comisión de la UE, una de cada tres mujeres mayores de 15 años sufre violencia física o sexual. Cada semana, alrededor de 50 mujeres mueren a causa de la violencia doméstica y se convierten en víctimas de feminicidio.

El Convenio de Estambul lleva el nombre de la ciudad donde se firmó por primera vez en 2011. Turquía, bajo la presidencia de Recep Tayyip Erdoğan, fue el primer Estado miembro en ratificar el convenio en 2012. Sin embargo, en marzo de 2021, el jefe del AKP decidió por decreto y así por sí solo que el país se retiraría del acuerdo internacional.

Con la retirada ilegal de la convención de protección contra la violencia masculina, Erdoğan sirvió a su principal electorado islamista. Temen por las estructuras familiares clásicas y rechazan la igualdad de trato para todos los géneros. En el Convenio de Estambul, Erdoğan y sus consortes ven una base legal para la homosexualidad.