Según los datos de la Plataforma Stop Feminicidios (KCDP) correspondientes al año 2020, 300 mujeres fueron asesinadas y 171 murieron de forma sospechosa. Se informa de que 23 mujeres que perdieron la vida tenían suspensiones u órdenes de protección, y 45 mujeres tenían denuncias presentadas ante la policía. Gülistan Şaylemez, que exigió protección porque estaba amenazada, es sólo una de las que perdieron la vida sin estar protegidas, como decenas y cientos de mujeres que lo solicitaron al Estado.

Reprimidas, amenazadas

Şaylemez, que se instaló en Alemania para casarse, rompió con su marido un año después debido a un conflicto matrimonial. Tenía cuatro hijos, el mayor de 17 años y el menor de 3. Şaylemez llegó a Turquía hace unos meses desde Alemania. Quería empezar una nueva vida aquí, pero en lugar de ello se vio expuesta a la violencia psicológica de su familia tras su divorcio y empezó a recibir frecuentes amenazas.

Şaylemez, que se quejó dos veces de su padre y de su hermano, presentó una denuncia contra su padre Abdülvehap Şaylemez y su pariente Adil S. en la comisaría a la que acudió 10 días antes de su asesinato. Şaylemez aceptó la petición de su hermano, que llegó de Alemania a Turquía hace dos días. Pensó que su hermano Abdullah Şaylemez no le haría daño. Şaylemez recibió un disparo en la espalda mientras caminaba por la acera en plena calle el 15 de febrero, después de revelar su paradero a su hermano.