En todo el mundo, las mujeres celebran el 8 de marzo como día de lucha, también en las montañas del Kurdistán. Las luchadoras de las YJA-Star (Yekîneyęn Jinęn Azad Star / Asociaciones de Mujeres Libres) explicaron a ANF lo que este día significa para ellas.

Viyan Avesta

Para Viyan Avesta, el 8 de marzo es un día de renacimiento. Señala el papel de Abdullah Ocalan en la formación del movimiento de mujeres kurdas y afirma: "Para nosotras, es importante renovar nuestra identidad como mujeres y unirnos basándonos en las propuestas de Rêber Apo". En la resistencia contra las fuerzas de ocupación turcas, las YJA Star desempeñan un papel destacado, señala la militante: "Esto demuestra la dimensión que han alcanzado las mujeres libres." Las mujeres kurdas son pioneras en la lucha de liberación, prosigue Viyan Avesta: "El 8 de marzo y en la lucha, queda claro que las mujeres son la garantía de la libertad. Cuando vemos nuestra existencia en la guerrilla, comprendemos cuán grandes son nuestra fuerza y nuestra voluntad."

Zîlan Firat

Zîlan Firat afirma que el hecho de que las mujeres kurdas puedan celebrar el 8 de marzo se debe también a la lucha de Abdullah Öcalan por la liberación de la mujer, que dura ya más de cuarenta años. Según ella, las YJA Star aspiran a ampliar la lucha y defender los valores creados por la revolución de las mujeres. "Para mí, seguir los pasos de amigas como Sara, Zîlan y Bêrîtan tiene un gran significado. Queremos recuperar lo que nos arrebataron", afirma la guerrillera.

Narîn Şiyar

En su mensaje, Narîn Şiyar saluda primero a Abdullah Öcalan y a todos los combatientes de los túneles de la guerrilla. Luego dice que el comienzo de la primavera, el 8 de marzo, tiene los colores de las mujeres: "La primavera será aún más hermosa el 8 de marzo. Rêber Apo es el artífice de la lucha de liberación de las mujeres y entendemos mejor lo que significa la libertad desde que estamos en estas montañas libres. Jin Jiyan Azadî!"

Abdullah Ocalan y el movimiento de mujeres kurdas

El fundador del PKK, Abdullah Öcalan, se preocupó por la cuestión de la liberación de la mujer durante toda su vida. Animó encarecidamente a las mujeres a asumir la lucha contra la dominación masculina dentro del movimiento, inspirándolas con su crítica al patriarcado. Este enfoque y el estilo de liderazgo de una persona tan influyente marcaron significativamente la evolución del movimiento. Durante años, no sólo habló de la importancia de superar los modelos construidos de hombres y mujeres, sino que también alentó la creación de estructuras femeninas autónomas para que las mujeres pudieran cuestionarse y reflexionar sobre sí mismas, su propia vida, la sociedad y los hombres. Para ello, afirmó en varias ocasiones que las mujeres deben encontrar su propio camino y decidir por sí mismas.
En consecuencia, al mismo tiempo que la lucha por la libertad kurda, surgió en el Kurdistán una inusitada participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida. A lo largo de los años, Abdullah Öcalan subrayó a menudo que el grado de liberación de la mujer era un baremo para la liberación de la sociedad.

Incluso antes del secuestro y encarcelamiento de Öcalan en 1999, se publicaron varios libros basados en sus discursos sobre sexo y género, incluidos varios volúmenes de Nasıl yaşamalı? (¿Cómo vivir?). El título de un volumen de entrevistas, Erkeği öldürmek (Matar al macho), se convirtió en un eslogan entre los kurdos. Acuña eslóganes como "Un país no puede ser libre si las mujeres no son libres" y define así la liberación nacional de un modo nuevo al concebirla principalmente como la liberación de las mujeres.

También aborda la emancipación de la mujer en muchos lugares de sus escritos carcelarios, en sus discusiones sobre historia, sociedad contemporánea y activismo político. Sus observaciones de la práctica en los Estados socialistas reales, así como sus propios esfuerzos teóricos y prácticos desde la década de 1970, le llevaron a la conclusión de que la esclavitud de la mujer es el principio de todas las formas de esclavitud. La razón, según él, no eran las diferencias biológicas con los hombres, sino que las mujeres habían sido las fundadoras y líderes de la sociedad neolítica y matriarcal.