La delegación italiana de Bolonia “Ya Basta” visitó JINWAR, el pueblo de las mujeres en Rojava. Es una experiencia de lucha, autodeterminación y libertad, como subrayó la delegación.

El nombre JINWAR proviene de Jin, que significa mujer y vida en kurdo, y War, que se traduce como lugar y hogar.

"El nombre - dijo la delegación en su informe - refleja bien el ambiente que se respira en esta comunidad que está poniendo en práctica una nueva forma de vida".

JINWAR es un pequeño pueblo donde una comunidad de mujeres ha estado viviendo desde el año pasado. Se ha construido en la tierra ocupada tras la retirada del régimen sirio.

Varias asociaciones de mujeres han construido un espacio donde pueden sentirse libres y seguras. Un espacio que sigue el camino de una autodeterminación desarrollada colectiva y participativamente.

En JINWAR hay treinta casas (21 ya terminadas) para mujeres, un frutal ecológico comunitario y un huerto, una escuela para niños de ambos géneros, una Academia de mujeres y un espacio de reunión.

Estos, como pudo comprobar la delegación, son solo algunos de los proyectos que se están llevando a cabo en la aldea. Existen más que se están desarrollando de acuerdo a las necesidades y deseos de las mujeres que viven allí.

"Mientras visitábamos el pueblo", dijo la delegación, “las mujeres nos contaron como las construcción de un horno se convirtió enseguida en un proyecto colectivo, capaz de involucrar a mujeres de pueblos vecinos. Era un espacio donde compartir nuestra pasión por la cocina, nos dijeron las mujeres".

De hecho, el horno pronto se convirtió en un punto de encuentro. "Las mujeres de otros pueblos -como Nujin, les dijeron a la delegación de Ya Basta - venían aquí primero para tomar un té, luego para charlar y ahora para hornear pan y ayudarnos en los campos".

JINWAR es una aldea ecológica: la revolución de Rojava y su modelo de confederalismo democrático proponen un estilo de vida en armonía con la naturaleza y la tierra. Todo aquí, desde el material de construcción para las casas hasta los proyectos agrícolas, es orgánico y ecológico.

JINWAR, "es una aldea para mujeres de todas las edades, algunas han huido de matrimonios forzosos, otras de la violencia de género", señaló la delegación italiana. “Algunas mujeres vinieron porque querían estudiar, otras porque se quedaron viudas y buscaban un lugar seguro para vivir".

El objetivo de la aldea es "proporcionar a las mujeres las herramientas necesarias para independizarse también desde el punto de vista económico y darles la posibilidad de cambiar su papel en la sociedad y romper con los esquemas patriarcales".

*Confeccionado a partir de noticias del informe escrito por la delegación de Ya Basta.