En una declaración escrita en respuesta a los ataques del Estado turco invasor, la Comisión de Mujeres del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) instó a los kurdos y a las mujeres a levantarse contra los ataques al Kurdistán en todas las esferas, diciendo: "Las mujeres kurdas deben ser la conciencia y la voluntad de los kurdos en la política y en los hechos. A lo largo de la historia, hemos visto lo que los invasores han hecho a las mujeres kurdas. Fuimos testigos de lo que les ocurrió a nuestras hermanas yazidíes en 2014".

La declaración de la Comisión de Mujeres del KNK incluye lo siguiente:

"El mundo es un caos como resultado de los conflictos entre la OTAN y Rusia, y en particular de las batallas en Medio Oriente. Las políticas de los soberanos en la guerra entre la OTAN y Rusia expusieron su verdadera naturaleza una vez más. Mientras apoyan a algunos que sirven a sus intereses, guardan silencio frente a los que no lo hacen. Los que se oponen a la invasión rusa de Ucrania guardan silencio ante la guerra total del Estado turco contra el Kurdistán. Esta es la realidad de las políticas de hipocresía e inmoralidad de los gobiernos actuales.

Para aprovechar la inestabilidad política internacional, el régimen turco ha aumentado sus esfuerzos para destruir a los kurdos y al Kurdistán. Quiere establecer un nuevo Imperio Otomano en Rojava y el Kurdistán del Sur. Aspira a resolver las dificultades políticas, sociales, económicas y diplomáticas de Turquía invadiendo el Kurdistán. La libertad de los kurdos y del Kurdistán es el principal problema tanto dentro del propio Estado ocupante como en sus relaciones con otros Estados. Con sus ataques contra los kurdos, el Estado turco viola sistemáticamente el derecho internacional y comete crímenes de guerra de forma sistemática. El ataque del Estado turco contra Zap y Avaşin pretende conseguir algo más que eliminar al PKK y destruir la lucha por la libertad del pueblo kurdo. Para nosotros, los kurdos, el escenario actual es bastante peligroso.

Ante esta realidad, los kurdos deben creer en su propia fuerza y luchar juntos. El Estado turco ha convertido ahora todo el Kurdistán en su campo de batalla. A pesar de la prohibición de las armas químicas y de la necesidad de posicionarse contra quienes las utilizan, nadie ha criticado ni respondido a la conducta del Estado turco en el ámbito internacional. Dado que toda la región del Kurdistán, especialmente el Kurdistán del Sur, está siendo atacada por el Estado turco, necesitamos defender el Kurdistán más que nunca.

Nosotras, las mujeres kurdas, debemos defender nuestra existencia, nuestra libertad y nuestros logros. No podemos repeler los ataques del Estado turco invasor si no nos unimos. Sólo a través de la unidad podemos luchar juntas. Ninguna fuerza kurda del Kurdistán debe servir a los ocupantes para que se logre esta unidad. Ningún kurdo debe saludar a los que insisten en la cooperación, y estos individuos deben ser segregados de la sociedad.

Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco, es especialmente antagónico con las mujeres kurdas. En la actualidad, Erdogan se ha convertido en un símbolo del sistema dominado por los hombres que intenta socavar las luchas por la libertad de las mujeres no sólo en Turquía y el Kurdistán del Norte, sino en todo Medio Oriente.

Las mujeres kurdas son las más extremas y atrevidas opositoras a la administración de Erdogan en la Turquía actual. Las mujeres kurdas están luchando contra el régimen turco en primera línea. Las mujeres kurdas fueron reconocidas en todo el mundo por su lucha y se convirtieron en pioneras del movimiento por la libertad de las mujeres. Por eso Erdogan quiere silenciar a las mujeres kurdas. Buscando venganza contra las mujeres kurdas, se ensaña con nuestras hermanas de Afrin. Ha llegado el momento de defender el Kurdistán. Si el mundo y las potencias regionales se dan cuenta de la fuerza de la unidad kurda, entonces pondrán fin a la guerra del Estado turco. Nadie tomará en serio a los kurdos mientras haya fuerzas kurdas que intenten blanquear a los invasores."