Las severas restricciones y la represión ilegal de los derechos de las mujeres y las niñas por parte de los talibanes deben investigarse como posibles delitos de derecho internacional, incluido el crimen de lesa humanidad de persecución por motivos de género, han afirmado hoy Amnistía Internacional y la Comisión Internacional de Juristas en un nuevo informe conjunto.
El informe, 'La guerra de los talibanes contra las mujeres: el crimen contra la humanidad de la persecución de género en Afganistán', presenta un análisis legal detallado de cómo las restricciones draconianas de los talibanes sobre los derechos de las mujeres y niñas de Afganistán, junto con el uso del encarcelamiento, la desaparición forzada, tortura y otros malos tratos, podría constituir un crimen de lesa humanidad de persecución de género según el artículo 7(1)(h) del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
Amnistía Internacional y la Comisión Internacional de Juristas consideran que los fiscales de la Corte Penal Internacional deberían incluir el crimen de lesa humanidad de persecución de género en su investigación en curso sobre la situación en Afganistán. Las organizaciones también están pidiendo a otros estados que ejerzan la jurisdicción universal u otros medios legales para llevar ante la justicia a los miembros talibanes sospechosos de responsabilidad por crímenes de derecho internacional.
“La campaña de persecución de género de los talibanes es de tal magnitud, gravedad y naturaleza sistemática, que acumulativamente los actos y políticas forman un sistema de represión que tiene como objetivo subyugar y marginar a mujeres y niñas en todo el país. Nuestro informe indica que esto cumple con los cinco criterios para calificar como crimen de lesa humanidad la persecución de género”, dijo Santiago A. Canton, Secretario General de la Comisión Internacional de Juristas.
“Desde que tomaron el poder, los talibanes han impuesto restricciones draconianas a los derechos de las mujeres y niñas de Afganistán. Que no quede ninguna duda: esta es una guerra contra las mujeres, excluidas de la vida pública, impedidas de acceder a la educación, al trabajo, incluso a la movilidad; encarceladas, desaparecidas y torturadas, incluso por hablar en contra de estas políticas y resistir la represión. Estos son crímenes internacionales. Están organizados, generalizados y sistemáticos”, dijo Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
El informe cubre el período de agosto de 2021 a enero de 2023 y basa su análisis en un creciente cuerpo de evidencia recopilado por fuentes confiables, incluido el informe de Amnistía Internacional de 2022 Muerte, organizaciones de la sociedad civil y autoridades de la ONU. También proporciona una evaluación legal de por qué las mujeres y las niñas que huyen de la persecución en Afganistán deberían ser presuntamente consideradas refugiadas que necesitan protección internacional. Complementa el trabajo de los expertos de la ONU y los grupos de derechos de las mujeres para sentar las bases de la respuesta sólida necesaria para garantizar la justicia, la rendición de cuentas y la reparación por los crímenes de lesa humanidad de la persecución de género.