Durante décadas, las mujeres kurdas en Kurdistán se han resistido tanto al orden feudal como a los ataques del estado turco. Ellas también luchan por la identidad de género. Nuran Aba (75) es del distrito Derik de Mardin. Su madre murió cuando ella tenía siete años y su padre falleció cuando ella tenía 15. Ella y sus hermanos tuvieron que refugiarse en una de las familias que los rodeaban. Cuando tres niñas y un niño se quedaron sin una madre y un padre, tuvieron que consentir a quienes los cuidaban.

Habiendo perdido a su padre, Nuran Aba se vio obligada a contraer matrimonio cuando era niña. Dio a luz a cuatro hijos y, años después su marido, se casó en secreto con otra mujer. Su único hermano, Hacı, se unió al PKK y cayó mártir años después. Aba y sus hijos emigraron de Derik a Amed y trataron de establecerse allí una vida. Mientras trabajaba como mujer de la limpieza se encontró con la Lucha por la Libertad de Kurdistán y "ha sido liberada".

ANF ​​le preguntó a Aba qué la hizo abrazar la causa kurda.

“Tengo que ir a Newroz y a las acciones”

"Una de las principales razones que me empujó a realizar estas acciones es la lucha kurda por el honor. Es el esfuerzo de nuestra juventud que lucha en las montañas y las cárceles. Estoy sometida a las provocaciones de la policía durante las manifestaciones. Pero siempre estaré en cada acción para promover la causa kurda. Como kurda, tengo que ir a Newroz y todas las demás protestas. Nunca me rendiré. Dejen que me empujen y pateen tanto como quieran, y nunca me rendiré y lo haré ir a las protestas".

“Los kurdos deben estar unidos'

Haciendo hincapié en que el pueblo kurdo superará todas las dificultades y ganará si se une, Aba concluyó su discurso con las siguientes palabras: "Si los kurdos no nos traicionamos entre nosotros, sobreviviremos. Pero tenemos un problema para unirnos. Los kurdos no deberían apoyar a los ricos y a los informantes de la policía. Porque esta causa es la causa de todos los kurdos. Por eso, no deben reemplazar su honor con cosas materiales".