La Oficina de las Mujeres Kurdas Cenî, con sede en Berlín, ha condenado el asesinato de Jîna Mahsa Amini por la llamada “policía de la moral” del régimen iraní. La mujer kurda de 22 años fue detenida en Teherán el 13 de septiembre con el pretexto de que no llevaba bien puesto el pañuelo en la cabeza y murió tres días después en un hospital a consecuencia de la grave violencia sufrida en manos de la policía. Cenî describe el asesinato como un feminicidio de Estado, “que representa la estrategia del Estado fascista iraní para obligar a las mujeres a una esclavitud completa y a una sumisión total. La humillación, el secuestro, la detención, la violación y el asesinato de las mujeres están en la agenda del día del régimen iraní”.
Y añade que la escalada del sistema patriarcal es “también una respuesta de Irán al creciente potencial revolucionario en el Kurdistán, así como del pueblo y especialmente de las mujeres de Irán”.
El asesinato de Jina Amini pretendía ser un ejemplo
Desde Cenî continúan: “El violento asesinato de Jîna Amini pretendía ser un ejemplo, un mensaje del fascismo a las mujeres de Rojhilat para que se sometan, para que no se resistan, para que apaguen su fuego.
Sin embargo, la policía de la moral consigue justo lo contrario. El eslogan de la mujer libre –Jin, Jiyan, Azadî– lleva días resonando en las ciudades. Las mujeres de todo Rojhilat se han levantado y están incendiando las calles y el fascismo islámico. Las protestas se han extendido desde el lugar de nacimiento de Jîna, Seqiz, a través de Teherán a todo el mundo. Las mujeres se levantan en solidaridad internacional y revolucionaria contra el sistema existente, que ha manifestado 5.000 años de patriarcado en sí mismo”.
¿Qué significa el eslogan “Jin, Jiyan, Azadî”?
En la declaración, Cenî también explica lo que representa el lema “Jin, Jiyan, Azadî” (“mujer, vida, libertad, o “libertad de la vida de la mujer”): “’Jin, Jiyan, Azadî’, tres palabras que defienden como ninguna otra la revolución de las mujeres y las une en su fuego. ¿Por qué estas palabras guían la lucha?
Jin (mujer): Las mujeres de Rojhilat y de todo el mundo se cortan el pelo en señal de protesta, queman sus pañuelos en la calle, incendian las instituciones del régimen fascista con cócteles molotov. Ser mujer bajo el régimen iraní significa ser una mujer que sólo asocia la opresión y la sumisión a su identidad como mujer. Ser mujer significa ser poseída. Pero ahora resulta que la época del miedo ha terminado y las mujeres contraatacan. Atacar significa defenderse. La defensa significa la vida.
Jiyan (vida): La defensa de la vida está dirigida por la mujer que ha defendido, protegido y transmitido la vida durante 5.000 años de esclavitud. La defensa de la vida que está siendo destruida por el fascismo, el colonialismo, el capitalismo y el patriarcado. Desde el asesinato de Jîna Amini, el Estado iraní ha matado a 78 personas durante las protestas, entre ellas niños y, en su mayoría, mujeres jóvenes. Esto demuestra que las mujeres que se defienden aterrorizan al Estado, cuya única respuesta a la resistencia es el asesinato. Las mujeres que luchan, arriesgan su vida e incluso han sido asesinadas en estas protestas nos muestran la fuerza que podemos desarrollar en la defensa unida.
Azadî (libertad): La revolución de la mujer, la defensa de la vida, que lleva a la libertad. Los levantamientos en Rojhilat son un estallido de lo que ha estado latente en los corazones durante años. Con el asesinato de Jîna Amini, permitieron que estallara el fuego en lugar de apagarlo. Hoy, cuando ‘Jin, Jiyan, Azadî’ resuena en las calles y las mujeres se reúnen en solidaridad en todo el mundo, es otro paso común de la revolución. Al transformar el dolor y la rabia de mera emoción en una fuerza revolucionaria que nos impulsa a avanzar, mantenemos estos levantamientos vivos para siempre. La quemadura que ya hemos infligido al sistema fascista y patriarcal, la dejaremos crecer hasta que finalmente arda por dentro. Con el fuego de la vida, ¡incendiaremos el patriarcado! ¡Jin, Jiyan, Azadî!”
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