La policía turca de Amed (Diyarbakir) ha vuelto a impedir una acción de protesta contra el feminicidio por parte de la alianza de mujeres DAKAP (Plataforma de Mujeres de Dicle Amed). Tras la obstrucción de una manifestación en recuerdo de las mujeres asesinadas el jueves, la "Caravana de Protesta Púrpura" con motivo de las actividades del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre también fue cancelado el sábado. La razón de la prohibición fue citada por el decreto del coronavirus del gobernador.
Las mujeres, entre ellas numerosas activistas del Movimiento de Mujeres Libres (TJA) y la asociación de Mujeres Rosa, así como las diputadas del HDP Remziye Tosun y Semra Güzel y la copresidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Saliha Aydeniz, se reunieron en una encrucijada del distrito Kayapınar. El plan era conducir por la ciudad en un convoy para concienciar a la sociedad sobre el feminicidio por motivos de género. Carteles de color púrpura con las palabras "¡No a la violencia contra las mujeres!" fueron adheridos a los vehículos. La plaza fue entonces rodeada por la policía.
Las activistas protestaron contra la prohibición con una vigilia silenciosa. La reunión terminó con fuertes gritos del eslogan "Jin, Jîyan, Azadî" (Mujer, vida, libertad).
Lucha contra la violencia machista y estatal
Las actividades del 25 de noviembre de este año del movimiento de mujeres kurdas se desarrollan bajo el lema "Lucha contra la violencia machista y estatal" y se enmarcan en la campaña "Em xwe diparêzin" (Nos defendemos) contra las agresiones sexuales, la violencia y cualquier forma de política de opresión lanzada por el TJA en septiembre.
La campaña incluye la lucha contra la violencia estatal y sexual, física, psicológica, digital y económica. El movimiento de mujeres exige el castigo de los infractores violentos. Otro aspecto es la "política especial de guerra" del Estado, que convierte a las mujeres en esclavas a través de la violencia sexual y la tortura, y aleja a los jóvenes de su entorno social a través de las drogas y el reclutamiento selectivo de informantes. El TJA lucha junto con las comunidades religiosas y los grupos étnicos afectados por los linchamientos para su defensa y para involucrarse contra el fanatismo religioso de los "discursos de odio". La campaña también incluye una lucha contra el aislamiento en Imrali y la promoción de la lengua materna kurda. El TJA está comprometido con la unidad del pueblo kurdo y la promoción de una economía colectiva. Otras prioridades son la defensa de la ecología del Kurdistán y la Convención de Estambul contra la violencia contra la mujer.