El Estado turco continúa sus ataques de ocupación en el Kurdistán del Sur (norte de Irak). Durante la invasión, se bombardean asentamientos civiles y zonas de la guerrilla, donde se producen masacres. Unidades vinculadas al KDP acompañan los ataques y proporcionan coordenadas al Estado turco. Los activistas de la Iniciativa Madres de la Paz en el Kurdistán del Norte piden al KDP que ponga fin a la política agresiva.

Kudret Eryılmaz se refiere a la promesa del político del KDP Masoud Barzani de que "nunca más se derramará sangre entre hermanos y hermanas". Barzani debe cumplir esta promesa, exige la activista y afirma que el clan familiar también debe revelar lo que el Estado turco le prometió a cambio de apoyar su invasión.

"Si nosotros, como kurdos del norte, somos el desayuno para el Estado turco, el gobierno y los kurdos del sur son la cena. El Estado turco quiere que hermanos y hermanas luchen entre sí. Como Madres, hacemos un llamamiento a Barzani: no debe permitir esta sucia política. El KDP debe darse cuenta inmediatamente del error que está cometiendo. La sangre de los niños kurdos no debe ser tan barata. Los que cometen traición escribirán la historia con letras sucias. ¿Cómo se justificará la familia Barzani ante las madres y ante la historia? Es una gran vergüenza que las madres que preguntan por sus hijos desaparecidos allí no obtengan respuesta."

Eryılmaz hace un llamamiento a todas las madres del sur del Kurdistán para que formen un "puente de hermandad": "Que los enemigos luchen entre sí es comprensible, pero los hermanos y hermanas no deben luchar entre sí. La birakujî [guerra fratricida] debe terminar inmediatamente. Los que hoy se sientan en casa y permanecen en silencio se hacen parte de esta guerra".

Sabiha Tamriş subraya que la actual política sucia es una falsa ofensiva imperdonable. "Los niños de allí son los hijos de todos los kurdos", dice la activista, refiriéndose a los guerrilleros, que proceden de las cuatro partes del Kurdistán. "La familia Barzani también debería considerarlos como sus propios hijos. Si el Estado turco nos ataca hoy, los atacará mañana. Mientras exista este Estado despótico, nadie podrá dormir tranquilo en su casa. La familia Barzani puede evitar el derramamiento de sangre. El Estado turco quiere que nos matemos entre nosotros. ¿Cómo puede la familia Barzani hacerse partícipe de esta sucia política? Durante la Guerra del Golfo, los del norte abrimos nuestras casas a nuestros hermanos del sur. Los kurdos del sur deberían mostrar la misma actitud hoy. Deberían salir a la calle contra la ocupación y los ataques".