'Las Madres de los S'abados',  cuyas manifestaciones en la Plaza Galatasaray fueron "prohibidas" por el ministro del Interior, Suleyman Soylu, se reunieron frente a las oficinas de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Estambul durante la semana 702. Los diputados del HDP Garo Paylan, Züleyha Gülüm, Ali Kenanoğlu y Ahmet Şık, la presidenta del Partido Laborista (EMEP) Selma Gürkan, el miembro del Consejo Presidencial ÖDP Alper Taş, el hijo del periodista Hrant Dink, los familiares de los desaparecidos y varias organizaciones democráticas participaron en la manifestación. Presidentes de asociaciones de abogados de varias provincias y miembros de la Unión de Escritores de Turquía se encontraban entre los partidarios de los familiares de los desaparecidos.

La protesta siguió a pesar de las amenazas de la policía

'Las Madres' comenzaron a marchar del IHD al Galatasaray, y la policía las cortó ela calle Büyükparmakkapı. El grupo protestó por el obstáculo arbitrario al realizar una sentada en la calle, y luego leyeron su declaración semanal bajo anuncios policiales de que iban a intervenir. Hanife Yildiz, madre de 65 años del desaparecido Murat Yildiz, protestó por los incesantes anuncios de la policía: "Soy una madre, preguntando el destino de mi hijo. No puedes detenerme ", dijo la afligida madre antes de desmayarse. Un jefe de policía le dijo a la madre que "se detuviera con el espectáculo".

El destino de Kenan Bilgin

La declaración de esta semana fue leída por Besna Tosun, hija del desaparecido Fehmi Tosun. La multitud preguntó el destino de Kenan Bilgin, quien desapareció bajo custodia el 12 de septiembre de 1994. Tosun dijo: "Nunca dejaremos de buscar a nuestros desaparecidos", y continuó: "Las desapariciones bajo custodia se definen en el derecho internacional como un crimen contra la humanidad. De acuerdo con el derecho internacional, es responsabilidad de los estados proteger a todas las personas contra la desaparición bajo custodia y castigar eficazmente este delito. Nosotros, como familiares de los desaparecidos y como defensores de los derechos hemos estado exigiendo durante 702 semanas que el estado cumpla con este deber. Horas antes de nuestra 700ª reunión en Galatasaray, fuimos golpeados y atacados por latas de gases lacrimógenos bajo brutal brutalidad policial, fuimos torturados, heridos y detenidos. Hoy, nuestro lugar de encuentro con nuestros seres queridos desaparecidos, la Plaza Galatasaray, está bajo asedio por cañones de agua, máquinas de construcción y barricadas de acero y hormigón. Los policías armados estaban apostados contra las fotografías y los claveles que llevamos".