Desde su arresto y deportación a Turquía ocurrido el 15 de febrero de 1999, resultado de una conspiración internacional, Öcalan es retenido como rehén político en la isla prisión de Imrali, la mayor parte del tiempo en condiciones de aislamiento total.
Las y los kurdos y sus amigos exigen en todo el mundo el levantamiento de la detención y régimen de incomunicación de Abdullah Öcalan, mientras subrayan la necesidad de la reanudación de las negociaciones de paz y las condiciones para que el líder kurdo pueda vivir y trabajar libremente para contribuir a la solución de la cuestión kurda.
El sábado, las mujeres salieron a las calles en el barrio Sheikh Maqsoud de Alepo para exigir la libertad de Öcalan.
Durante la manifestación organizada por la Unión de Mujeres Jóvenes, Nadiya Yûsif, vocera del sindicato, declaró que las mujeres se organizaron, se conocieron y alcanzaron logros bajo el del lema "Jin, Jiyan, Azadî" (Mujer, Vida, Libertad), generado por Öcalan.
Nadiya Yûsif prometió que continuarían su lucha, siguiendo los pasos de Öcalan hasta que se logre la libertad de las mujeres y la sociedad.