Numerosas activistas, políticas y artistas fueron detenidas el martes en Estambul. Entre las 21 personas detenidas y acusadas de "actos terroristas" se encuentran la presidenta de la asociación Kadın Zamanı (Tiempo de Mujeres), Dilek Başalan, activistas del Movimiento de Mujeres Libres (TJA) y de la iniciativa Madres de la Paz, así como políticas del Partido del Pueblo, la Igualdad y la Democracia (Partido DEM) y dos músicos del Centro Cultural Mesopotámico (MKM).
La asociación Kadın Zamanı celebró el miércoles una rueda de prensa en su oficina del distrito de Beyoğlu en Estambul y afirmó que el movimiento de mujeres no puede ser silenciado. La asociación defiende los derechos de las mujeres kurdas y colabora con el movimiento feminista en Turquía.
La lucha de las mujeres no puede detenerse
"La lucha de las mujeres no puede detenerse" se leía en la pancarta tras la cual Berivan Saruhan y la abogada Esra Biber leyeron la declaración de la asociación sobre la represión contra las activistas kurdas en Turquía. La declaración se leyó tanto en kurdo como en turco. Esra Biber, que representa a la asociación como abogada, explicó que el poder judicial en Turquía ha perdido su independencia y actúa "codo con codo" con el gobierno, dominado por los hombres. La abogada calificó las detenciones como una criminalización del trabajo de las mujeres, así como de todos aquellos que luchan por una vida igualitaria, libre y humana contra la política sexista y misógina del gobierno. El gobierno llama "terroristas" a quienes luchan contra esta política.
"Las detenciones de Dilek Başalan, presidenta de nuestra asociación, defensora de los derechos humanos y de las mujeres, y quien lleva años trabajando para garantizar que las mujeres kurdas que viven en Estambul tengan acceso a mecanismos para combatir la violencia contra las mujeres, así como de nuestras amigas del TJA, que tienen un papel activo en la lucha de las mujeres kurdas, y de las mujeres que defienden los derechos culturales de las mujeres kurdas en el Centro Cultural Mesopotámico son, todas ellas, un intento de silenciar la lucha contra las diversas violaciones de derechos a las que se ven sometidas las mujeres kurdas."
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